Rulo: "Me pediría otros 25 años más de ilusión"

undefined

Con una gira iniciada el 27 de abril en el Viña Rock y con el cierre previsto en el Wizink Center el 14 de enero, Rulo y la Contrabanda recalarán en Ourense este sábado con motivo de las fiestas locales para dar cuenta de los 25 años de carrera del artista, nacido en Reinosa hace 42 como Raúl Gutiérrez. “Noches de fuga y contrabando” es la celebración de una trayectoria que comenzó como un sueño y así seguirá. “Dentro de una canción” es la nueva composición que se suma a su repertorio y funciona como leitmotiv de una carrera con 14 discos y dos libros. Como bien dice el músico cántabro, que brilló primero con La Fuga, viene lo mejor. Porque a tan promisorio presente se sumará el año próximo un nuevo disco de estudio, más el gran desafío de su primera novela. Y el disfrute de ver sus sueños cumplidos, más el de nuevos sueños.

Toda gira de aniversario implica un balance. “Tuve una banda / tuve un sueño”, dice en “Dentro de una canción”. ¿Qué tan cumplido está ese sueño?

Yo ya soñaba alto porque la juventud da esa inconsciencia de soñar alto, pero nunca hubiera pensado tener mi primer álbum con 18 años. Nunca me hubiera imaginado todo lo que me ha sucedido, todos los países que he visitado tocando, todos los amigos que he hecho en la música… en la vida/música, que para mí son lo mismo. La vida/música me dio mucho más de lo que soñé y eso que no soñaba bajo, pero aun así nunca me hubiera imaginado todo lo que me ha sucedido y tan de prisa. Me he dado cuenta de que, para mí, fue como antes de ayer cuando estaba grabando mi primer álbum. La verdad es que no hubiera imaginado 25 años de grabaciones. Hasta que no haces una gira de aniversario no haces un balance. Yo nunca vivo del pasado, doy un concierto y digo: “Ya está, a lo siguiente”. Nunca me paro a mirar atrás. Pero esta gira me ha servido para decir: “¿Francamente he hecho todo esto, he vivido todo esto?”. Y sí, lo viví y lo llevo tatuado en la piel, como digo en la canción.

Haber hecho tantas cosas en 25 años también tendrá que ver con no haber parado.

Es verdad que no puedo estar quieto artísticamente. Por ejemplo, el año que viene no voy a de gira, pero porque estoy preparando mi primera novela y la voy a publicar en primavera. Me cuesta estar sin subirme a un escenario, pero creo que es saludable para echar de menos lo que amas y valorarlo. También está bien que el público no te vea durante un tiempo. Hay que extrañar el escenario y hacerse extrañar. Así que no estaré tocando, pero estaré defendiendo la novela. Tengo que estar siempre metido en algún lío. Si no, no hay quién me aguante. Pero por este año los dos objetivos que me propuse estarán bien cumplidos: celebrar los 25 años con una gira de 25 conciertos. Si hago 60 no pararía, y componer mi nuevo disco como a mí me gusta, que eso me lleva mucho tiempo y para eso tengo que estar en casa. Ambas cosas son compatibles y se pueden hacer con disfrute.

Siguiendo con la letra de “Dentro de una canción”, dice “el presente se llenó de luces / pero todo foco tiene sombras”. ¿Cuáles fueron las luces y las sombras que te marcaron en estos 25 años?

Las luces son los amigos que haces en la música, como el acabar siendo amigo de muchos de tus ídolos. Luego, los países del mundo que visito cada vez que saco un disco. Tener esos puntos de encuentro, con esos amigos que haces en Argentina o en México, es una auténtica maravilla y lo que te forma como persona. Al final, te da la experiencia en la vida. La música me ha llevado a personas y a lugares maravillosos. Esas son las luces. Por otra parte, las sombras: no todo es bonito en una profesión que es tan bonita. Esta profesión exige renuncias y tiene un punto de desapego, como cuando te vas a tocar a América e igual acabas de tener un crío. Podría hablar también del divorcio con mi banda, que lo pasé muy, muy mal. Si bien la canción es optimista, tiene ese punto de nostalgia de decir: “Cuidado, que no todo fueron sonrisas”.

Cierto, es optimista, porque aún queda la mitad del camino. ¿Cómo imaginas esa otra mitad? ¿Cuál es tu sueño ahora?

El otro día un amigo  me decía, medio en broma: “Eres muy optimista si crees que estás en la mitad de tu camino. ¿Qué te crees, que te quedan otros 25 años de vida?”. Y le dije: “¡Claro que sí! ¿Es que me ves mala cara o qué?”. Creo que hay cuerda para rato porque ilusiones tengo más que cuando empecé hace 25 años. Me veo más creativo, incluso. Por pedir, me pediría otros 25 años. Pero sí que me da vértigo lo rápido que pasaron y, como dicen que a partir de los 40 el tiempo pasa más deprisa, digo: “No me jodan, entonces estamos perdidos”, porque todo sucedió como un relámpago. Pido otros 25 años más de ilusión.

La fuerte conexión con Ourense

Si el perpetuo movimiento circular existe, hay que decir que, cuando Rulo aún era Raúl y vivía en Reinosa, una gélida noche de diciembre de 1989 disfrutó de su primer show de Los Suaves: “Fue un auténtico descubrimiento visual y emocional. Un Yosi crecido en su faceta de líder y comunicador nos dejó a todos atónitos”.

“Esa noche me llevé la pancarta de cartón que sacó Yosi, en la que ponía ‘Enciéndeme la luz’, y la colgué en mi habitación hasta que se desintegró años después. Lo más importante fue que esa noche decidí entregarle mi vida a la música”. El relato de tamaña experiencia lo hace el mismo Rulo en el libro de Yosi “Canciones, algún desliz y dos o tres fotografías”.

En estas fiestas de Ourense estaba prevista la actuación de Loquillo, pero en el último momento este desestimó la invitación por considerar Bilbao mejor plaza y Rulo pasó a ser el protagonista del cartel.

Las casualidades no existen. A nada de pisar la ciudad de As Burgas, vuelven a la memoria del cántabro más historias, acaso para cerrar el círculo: “Recuerdo ir con solo 11 años, en un viaje con mi padre y mi hermano, por las calles de Ourense, pensando en encontrarme con uno de Los Suaves. Estaba nerviosismo. Siempre que voy se me revuelven las tripas porque soy consciente de que es la ciudad del grupo y de las canciones de mi vida. No es un concierto más para mí, porque siempre tiene esa connotación especial. Que, entre las 25 ciudades que voy a visitar, una sea Ourense es muy especial”.

Te puede interesar