Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional, además de las distintas policías locales de la provincia, se limitaron ayer a informar a los ourensanos y visitantes que deben permanecer en sus casas o instalaciones en las que están hospedados. Los agentes no impusieron sanciones por realizar desplazamientos sin causa justificada, pero esta situación cambiará a partir de hoy, sobre todo para las personas reincidentes. Las fuerzas de seguridad aplicarán con toda la dureza las medidas contempladas en el estado de alarma, que en caso de abandonar el domicilio sin justificación (comprar alimentos, medicinas o acudir al puesto de trabajo) será sancionado. Las penas pueden ir desde los 10 hasta los 10.000 euros. Los infractores incluso se enfrentan a un delito de desobediencia que podría estar castigado con penas de cárcel. "La mayoría de los ourensanos respondió bien, pero siempre hay personas que intentan saltar las medidas poniendo su vida y la de los demás en riesgo", apuntaron fuentes de la Guardia Civil.
Controles de tráfico
Tráfico incrementó los controles en todas las carreteras al detectar un elevado número de desplazamientos. Mientras la Policía Local de ciudad se vio obligada a intervenir en varias ocasiones ante el no cumplimiento de las normas impuestas a lo largo de la jornada. Los agentes, que posteriormente quisieron agradecer la responsabilidad de los ourensanos y pidieron para los próximos días el riguroso cumplimiento de las normas, detectaron, por ejemplo, un bar de laciudad cuyo dueño aprovechaba la venta de pan para despachar cafés, dueños de perros paseando en grupo o algún músico callejero despistado. Los agentes recrudecían los controles en la noche de ayer en la ciudad, al detectar un abultado número de coches circulando.
Colapso de llamadas en la comandancia
a centralita telefónica de la Guardia Civil se colapsó durante la mañana de ayer ante las múltiples de llamadas de personas para informarse si podían abandonar su domicilio para ir a pescar, hacer deporte, caminar o visitar a familiares en el pueblo. Las respuesta de los agentes era siempre la misma: solo se pude abandonar el domicilio por motivos urgentes y debidamente justificados. Desde la Guardia Civil se solicitaba a los interlocutores que no utilizaran la línea telefónica sin motivos justificados, dado que la situación podría provocar que no se atendiera a personas que podrían estar en una situación de auténtico peligro.
Las llamas recabando información para salir de casa también se sucedieron en la Policía Nacional y en las diferentes policías locales.
Salidas masivas al caer la noche prácticamente en toda la provincia
El número de vehículos en la autovía A-52 se redujo considerablemente durante la jornada de ayer. A las 11,00 horas, la vía de alta capacidad apenas registraba circulación en ambos sentidos. "Lo que más detectamos son camiones", aseguraban fuentes de Tráfico.
Los agentes establecieron a lo largo de la jornada varios controles, en los que informaban a los conductores de su obligación de permanecer en sus domicilio.
La misma situación se vivía en la red secundaria de carreteras y en las calles de villas como Verín y Xinzo. Pero esta situación cambió al hacerse de noche. Tanto la Guardia Civil como las distintas policías locales, sobre todo la de la ciudad, detectaron un aumento en la intensidad circulatoria.
Los distintas patrullas, tanto de la Policía Local como de Tráfico, incrementaron los controles para identificar a los conductores infractores y proceder a denunciarlos. "Hay personas que solamente hace caso de las recomendaciones rascándole el bolsillo", afirmaban fuentes del Instituto Armado.
Guardia Civil y Tráfico comprobaron que la amplia mayoría de los negocios de hostelería estaban cerrados, pero parte de los desplazamientos eran conductores que pretendía desplazarse a la vivienda de conocidos a zonas al aire libre en las que habían quedado con conocidos. Algunos de ellos también alegaron que regresaban a casa o que pretendía hace compras de ultima hora en farmacias o repostar combustible.
