El santuario de Os Milagros recibió ayer a miles de personas, que quisieron participar en las misas del penúltimo día de la novena en honor a la Virgen. Muchos de estos fieles llegaron peregrinando a pie desde distintos puntos de la provincia y tuvieron que soportar elevadas temperaturas mientras seguían las misas en la explanada del santuario. La novena llega hoy a su último día y culminará con el Rosario de las Antorchas, a las once de esta noche, y una sesión de fuegos artificiales.
Desde Xinzo, Laias, Carballiño, Ourense... Aunque oficialmente la noche de la peregrinación de los jóvenes era la del viernes, el santuario de Os Milagros continuó recibiendo ayer a numerosos fieles que quisieron llegar a la misa después de realizar el esfuerzo de recorrer a pie los kilómetros que separan sus localidades de origen del Monte Medo. Incluso por la tarde, cuando el calor ya era muy intenso, se veían peregrinos caminando por las diferentes carreteras que llevan a Os Milagros, como era el caso de la OU-536 desde la ciudad.
El domingo siempre es el día de mayor afluencia de fieles y ayer no fue una excepción, lo que obligó a que ya desde las diez de la mañana, las misas fueran seguidas desde la explanada del santuario. La misa solemne tuvo lugar a las doce del mediodía y estuvo presidida por el obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, acompañado por el obispo auxiliar de Jerusalén. Los numerosos fieles soportaron, además, elevadas temperaturas por lo que, incluso durante la celebración, intentaron buscar la sombra, insuficiente.
Compromiso
El lema de la jornada de ayer, penúltimo día de la novena, era la Eucaristía, fuente de compromiso y a ello se aludió en la homilía, sobre todo en lo referente al compromiso que deben incluir los cristianos en su vida cotidiana con las víctimas de tantas formas de injusticia que se viven en la sociedad actual.
Según el rector del santuario, José Manuel Villar, nos ha comentado la Guardia Civil que a lo largo del día pasaron unas 100.000 personas por aquí, lo que ocasionó retenciones de vehículos en los accesos al santuario en momentos puntuales y también que los efectivos de Protección Civil y Cruz Roja tuvieran que atender a algunas personas -ninguna de ellas de gravedad-, por indisposiciones.
La novena, una de las de más tradición y seguimiento tanto desde la provincia como de fuera de ella, llega hoy a su último día. Aunque se prevé que la asistencia de fieles a las diferentes misas sea masiva -como ya había ocurrido en días anterio res-, el acto central, con el que culminará la novena, será el Rosario de las Antorchas, a las once de la noche, tras el que está prevista una sesión de fuegos artificiales como forma de comenzar la celebración del día grande de la Virgen.
El domingo siempre es el día de mayor afluencia de fieles y ayer no fue una excepción, lo que obligó a que ya desde las diez de la mañana, las misas fueran seguidas desde la explanada del santuario. La misa solemne tuvo lugar a las doce del mediodía y estuvo presidida por el obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, acompañado por el obispo auxiliar de Jerusalén. Los numerosos fieles soportaron, además, elevadas temperaturas por lo que, incluso durante la celebración, intentaron buscar la sombra, insuficiente.
Compromiso
El lema de la jornada de ayer, penúltimo día de la novena, era la Eucaristía, fuente de compromiso y a ello se aludió en la homilía, sobre todo en lo referente al compromiso que deben incluir los cristianos en su vida cotidiana con las víctimas de tantas formas de injusticia que se viven en la sociedad actual.
Según el rector del santuario, José Manuel Villar, nos ha comentado la Guardia Civil que a lo largo del día pasaron unas 100.000 personas por aquí, lo que ocasionó retenciones de vehículos en los accesos al santuario en momentos puntuales y también que los efectivos de Protección Civil y Cruz Roja tuvieran que atender a algunas personas -ninguna de ellas de gravedad-, por indisposiciones.
La novena, una de las de más tradición y seguimiento tanto desde la provincia como de fuera de ella, llega hoy a su último día. Aunque se prevé que la asistencia de fieles a las diferentes misas sea masiva -como ya había ocurrido en días anterio res-, el acto central, con el que culminará la novena, será el Rosario de las Antorchas, a las once de la noche, tras el que está prevista una sesión de fuegos artificiales como forma de comenzar la celebración del día grande de la Virgen.
