En el salón de actos del Centro de Salud Valle Inclán se escucharon ayer las voces 'oficiales' a favor del Servicio de Cirugía Pediátrica compartido para el área sur de Galicia, ante un auditorio con una escasa presencia de facultativos y coordinadores de enfermería, a quienes precisamente iba dirigida la sesión informativa.
El subdirector xeral de Ordenación Asistencial e Innovación del Sergas, Julio García Comeseña, así como algunos jefes de servicio del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense -Pediatría, Cirugía General, Urología y Anestesia-, del CHUVI (Vigo) -Pediatría-, junto a los presidentes de las sociedades gallegas de Anestesia y Pediatría arroparon a la gerente, Eloína Núñez, en su comparecencia pública para justificar que las operaciones urgentes de los menores de siete años ourensanos tengan que realizarse en Vigo.
Los ponentes coincidieron en justificar la medida en aras de la 'calidad' como sinónimo de 'seguridad' porque, tal como remarcaron, un servicio autónomo en Ourense 'no cumplía los parámetros de seguridad exigidos por las sociedades científicas', explicó Ciro Cabezas, director de Procesos Asistenciales en Ourense. Y ello porque la escasa población infantil de la provincia -31.627 menores entre los 0 y los 14 años- no garantiza a los cirujanos pediátricos, según dijeron, el suficiente número de operaciones para su formación y destreza como cirujanos especializados en niños. 'La mano se pierde', tal como señaló metafóricamente la gerente en su intervención, apuntando a renglón seguido que 'no se trata de un tema económico' sino 'demográfico'. Eloína Núñez incluso aseguró que 'hoy nuestro niños están mejor atendidos que antes'.
El jefe de Servicio del CHUVI y presidente de la Sociedad Galega de Pediatría, Xosé Ramón Fernández Lorenzo, la tildó como la solución 'menos mala', más 'factible y lógica', si bien apeló a la necesidad de definir correctamente los criterios de derivación a Vigo. Fernández Lorenzo aseguró que con el traslado de niños se pierde comodidad 'pero se gana desde un punto de vista asistencial'.
A tenor de los números expuestos, los desplazamientos afectarán a un 7% de los pacientes atendidos en el servicio, unos 20 cada año, todos ellos menores de siete años. Una cifra que podría ser menor si la edad límite para definir la atención urgente baja de los siete a los tres años, un cuestión aún pendiente de decidir. En este supuesto, los servicios de Cirugía General, Urología y Anestesia que atienden el 18%de las operaciones (casos urgentes de menores de más de siete años) en el CHUO pasarían a incrementar sus intervenciones (ahora son 55 al año).
Entre el público sólo hubo dos intervenciones. La primera para preguntar sobre el futuro de la cirugía pediátrica en Ourense, y una segunda en la que un médico apeló a tener en cuenta cuestiones sociales a la hora de garantizar servicios asistenciales en un contexto 'de una provincia en la que todo es justificable'.
Los ponentes coincidieron en justificar la medida en aras de la 'calidad' como sinónimo de 'seguridad' porque, tal como remarcaron, un servicio autónomo en Ourense 'no cumplía los parámetros de seguridad exigidos por las sociedades científicas', explicó Ciro Cabezas, director de Procesos Asistenciales en Ourense. Y ello porque la escasa población infantil de la provincia -31.627 menores entre los 0 y los 14 años- no garantiza a los cirujanos pediátricos, según dijeron, el suficiente número de operaciones para su formación y destreza como cirujanos especializados en niños. 'La mano se pierde', tal como señaló metafóricamente la gerente en su intervención, apuntando a renglón seguido que 'no se trata de un tema económico' sino 'demográfico'. Eloína Núñez incluso aseguró que 'hoy nuestro niños están mejor atendidos que antes'.
El jefe de Servicio del CHUVI y presidente de la Sociedad Galega de Pediatría, Xosé Ramón Fernández Lorenzo, la tildó como la solución 'menos mala', más 'factible y lógica', si bien apeló a la necesidad de definir correctamente los criterios de derivación a Vigo. Fernández Lorenzo aseguró que con el traslado de niños se pierde comodidad 'pero se gana desde un punto de vista asistencial'.
A tenor de los números expuestos, los desplazamientos afectarán a un 7% de los pacientes atendidos en el servicio, unos 20 cada año, todos ellos menores de siete años. Una cifra que podría ser menor si la edad límite para definir la atención urgente baja de los siete a los tres años, un cuestión aún pendiente de decidir. En este supuesto, los servicios de Cirugía General, Urología y Anestesia que atienden el 18%de las operaciones (casos urgentes de menores de más de siete años) en el CHUO pasarían a incrementar sus intervenciones (ahora son 55 al año).
Entre el público sólo hubo dos intervenciones. La primera para preguntar sobre el futuro de la cirugía pediátrica en Ourense, y una segunda en la que un médico apeló a tener en cuenta cuestiones sociales a la hora de garantizar servicios asistenciales en un contexto 'de una provincia en la que todo es justificable'.
