Un total de 700 conductores fueron detenidos en las carreteras de la provincia desde la reforma del Código Penal, en noviembre del 2007. La cifra fue dada a conocer ayer en la celebración del 50 aniversario del nacimiento de la Agrupación de Tráfico.
La Guardia Civil de Tráfico cumplió 50 años y ayer lo festejó con una exposición fotográfica sobre la evolución de la circulación, permisos de conducir y servicios realizados en las carreteras españolas.
La exposición se puede ver en la planta baja de la Jefatura provincial de Tráfico, pero fue presentada en el Centro Sociocultural de Caixa Galicia, donde se dieron cita jueces, fiscales, agentes, policías nacionales y locales, además de numerosos funcionarios de la Jefatura de Tráfico.
Durante el acto, el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, aseguró que desde la reforma del Código Penal, en noviembre del 2007, fueron detenidos 700 conductores en las carreteras ourensanas, la mayoría de ellos por dar positivo en alcohol, más de tres veces la tasa permitida.
También se pudo saber, que el primer carné de conducir en la provincia, al menos del que hay constancia en la Jefatura provincial de Tráfico, fue expedido en 1.919 a nombre de Ramón Vázquez Laso. Seguramente que hubo otros con anterioridad pero fueron expedidos por los correspondientes gobernadores civiles y los ingenieros de obras, aseguró el jefe provincial de Tráfico, David Llorente.
El primer coche que llegó a la provincia fue un Berliete y comenzó a circular en 1907 y la primera autoescuela ourensana nació en la década de los años veinte y se llamaba O se alquila.
La exposición hace un recorrido por la evolución de la circulación en España. En Ourense hay en la actualidad 208.706 conductores y 250.000 vehículos matriculados.
Manuel Gómez Ramos: Vigilabamos más la documentación
Manuel Gómez Ramos fue uno de los primeros agentes que vigiló el tráfico en las carreteras ourensanas. Corría el año 1959 y entonces el lema para evitar los accidentes era: De noche todos los carros son pardos. Con ese mensaje se pretendía evitar las colisiones contra los carros tirados por animales. Gómez Ramos fue homenajeado ayer por sus compañeros de la Guardia Civil, junto con uno de los primeros funcionarios de la Jefatura Provincial de Tráfico, José Pumar Diéguez.
Manuel Gómez, ahora jubilado, recordaba ayer sus servicios de vigilancia en los viales ourensanos.
¿Cuándo nació la Agrupación de Tráfico en Ourense?
En 1959. Yo me incorporé en el año 60, venía destinado de Puebla de Sanabria. El destacamento estaba en la Comandancia de la Guardia Civil, en la avendida de Buenos Aires.
¿Eran muchos guardias?
Para cuestiones de tráfico era mos siete motoristas, cinco agentes, un sargento y un cabo.
¿Cuáles eran los principales problemas que encontraban en la carretera?
El objetivo era evitar los accidentes, pero entonces se vigilaba mucho la documentación, el mantenimiento de los vehículos, la carga sobre todo de viajeros. Era otro tiempo y muchos conductores conducían sin tener toda la documentación en regla y había que denunciarlos.
¿Qué cambió desde entonces en la carretera?
Hubo una evolución muy importante. Ahora hay muchos más coches y la legislación en más dura. De todos estos años, me quedaría con la tecnología de la que disponen hoy mis compañeros para vigilar.
La exposición se puede ver en la planta baja de la Jefatura provincial de Tráfico, pero fue presentada en el Centro Sociocultural de Caixa Galicia, donde se dieron cita jueces, fiscales, agentes, policías nacionales y locales, además de numerosos funcionarios de la Jefatura de Tráfico.
Durante el acto, el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, aseguró que desde la reforma del Código Penal, en noviembre del 2007, fueron detenidos 700 conductores en las carreteras ourensanas, la mayoría de ellos por dar positivo en alcohol, más de tres veces la tasa permitida.
También se pudo saber, que el primer carné de conducir en la provincia, al menos del que hay constancia en la Jefatura provincial de Tráfico, fue expedido en 1.919 a nombre de Ramón Vázquez Laso. Seguramente que hubo otros con anterioridad pero fueron expedidos por los correspondientes gobernadores civiles y los ingenieros de obras, aseguró el jefe provincial de Tráfico, David Llorente.
El primer coche que llegó a la provincia fue un Berliete y comenzó a circular en 1907 y la primera autoescuela ourensana nació en la década de los años veinte y se llamaba O se alquila.
La exposición hace un recorrido por la evolución de la circulación en España. En Ourense hay en la actualidad 208.706 conductores y 250.000 vehículos matriculados.
Manuel Gómez Ramos: Vigilabamos más la documentación
Manuel Gómez Ramos fue uno de los primeros agentes que vigiló el tráfico en las carreteras ourensanas. Corría el año 1959 y entonces el lema para evitar los accidentes era: De noche todos los carros son pardos. Con ese mensaje se pretendía evitar las colisiones contra los carros tirados por animales. Gómez Ramos fue homenajeado ayer por sus compañeros de la Guardia Civil, junto con uno de los primeros funcionarios de la Jefatura Provincial de Tráfico, José Pumar Diéguez.
Manuel Gómez, ahora jubilado, recordaba ayer sus servicios de vigilancia en los viales ourensanos.
¿Cuándo nació la Agrupación de Tráfico en Ourense?
En 1959. Yo me incorporé en el año 60, venía destinado de Puebla de Sanabria. El destacamento estaba en la Comandancia de la Guardia Civil, en la avendida de Buenos Aires.
¿Eran muchos guardias?
Para cuestiones de tráfico era mos siete motoristas, cinco agentes, un sargento y un cabo.
¿Cuáles eran los principales problemas que encontraban en la carretera?
El objetivo era evitar los accidentes, pero entonces se vigilaba mucho la documentación, el mantenimiento de los vehículos, la carga sobre todo de viajeros. Era otro tiempo y muchos conductores conducían sin tener toda la documentación en regla y había que denunciarlos.
¿Qué cambió desde entonces en la carretera?
Hubo una evolución muy importante. Ahora hay muchos más coches y la legislación en más dura. De todos estos años, me quedaría con la tecnología de la que disponen hoy mis compañeros para vigilar.
