La economía de la provincia cada vez depende más del sector servicios. Esto es una situación corroborada por los datos de empleo del último lustro. De septiembre de 2018 a septiembre de 2023, la afiliación a la Seguridad Social en el sector terciario se incrementó en 3.129 personas, hasta alcanzar las 77.481. Es decir, crecieron algo más de un 4%. Sin embargo, el resto de sectores -agricultura y ganadería, industria y construcción- anotan pérdidas de mano de obra.
Los últimos datos disponibles por sectores y comarcas reflejan que el incremento de las cotizaciones se sitúa en un rango de cifras históricos. Este despegue de la contratación de mano de obra se ve cebado por el cada vez mayor peso del sector servicios, que ya supone prácticamente tres de cada cuatro afiliaciones, a la luz del informe que publicó el Instituto Galego de Estatística la semana pasada.
Prácticamente todas las comarcas ourensanas -salvo Viana- engrosaron el número de afiliaciones en el sector servicios desde 2018. La que lo hizo a un ritmo más rápido fue la de Allariz y Maceda, donde el ámbito terciario sumó 250 puestos de trabajo, un 7,9% más, hasta los 3.434. Aun así, donde más dan de comer los servicios es en la comarca de la ciudad, donde sus 42.709 cotizaciones ya suponen el 79% del total. En el otro lado de la balanza, el territorio de la provincia menos terciarizado es Valdeorras, con 5.332 afiliaciones, el 63% del total.
La ciudad también vive un fenómeno similar: el 81% de los trabajos están vinculados al sector servicios. En el último lustro se incorporaron 1.043 afiliaciones relacionadas con este tipo de ocupaciones. No obstante, la construcción contradice la tendencia provincial y también crece en cotizantes, con 213 más.
El resto, a la baja
La afiliación por comarcas ofrece un panorama negativo para los otros tres sectores. El más perjudicado es el primario, es decir, la agricultura y la ganadería. Desde septiembre de 2018, la provincia restó 921 cotizaciones a sus estadísticas de empleo, lo que supone una caída del 16,3%. Poco más de 4.700 trabajos están vinculados al campo, lo que ni siquiera representa el 4,5% del total. Las caídas más acusadas de la afiliación agraria, próximas al 30%, se registran en las comarcas de Valdeorras, O Ribeiro y Trives.
La industria no corre mejor suerte. En los últimos cinco años, la provincia perdió 549 cotizaciones relacionadas con ella, lo que supone un descenso del 3,6% hasta las 14.638 afiliaciones. La mayoría de los trabajos industriales están en la comarca de la ciudad (6.894, el 47%) y en Valdeorras (2.064, el 14%), aunque esta última comarca fue la que más mano de obra perdió en este sector, descontando 124 afiliaciones.
Por último, la construcción también registra un balance negativo a nivel provincial. Sus cotizaciones descendieron un 0,6%. Perdieron trabajos casi todas las comarcas, salvo en Caldelas, Celanova y Allariz y Maceda, además de la ciudad y su área metropolitana, donde aumentaron significativamente: un 7,8%. De hecho, la ciudad incorporó 213 afiliaciones hasta las 2.275, lo que se traduce en un 10,3% más que hace cinco años.
