La lluvia de los últimos días obligó en la madrugada de ayer a los responsables del embalse de Velle a abrir las compuertas y liberar 1.069,81 metros cúbicos por segundo, al estar la presa al límite de su capacidad, según dio a conocer la Confederación Miño-Sil.
La liberación de agua ocasionó más de una incidencia río abajo, dado que el elevado caudal desplazó ligeramente parte del la plataforma de hierro del encofrado del pilar de la margen izquierda de la futura pasarela peatonal de Oira. Eran las cuatro de la madrugada y los técnicos de la empresa Tragsa (adjudicataria del proyecto) alertaron de la situación a la Confederación Hidrográfica, que, a su vez, instó a los técnicos de la presa de Velle a que cerraran las compuertas para que bajase el nivel de agua en el río y poder amarrar con mayor seguridad la plataforma, trabajos para los que fue necesario recurrir a una potente grúa ubicada en el lugar.
El alto nivel del río mantenía cubiertas las dos escolleras que construyó la empresa Tragsa para realizar las cimentaciones del paso peatonal. A escasos metros de la pasarela, están las piscinas municipales de Oira, que también permanecían anegadas, igual que varios paseos y espacios de recreo.
A la altura del centro comercial Pontevella, el caudal anegó la playa fluvial de la Antena y parte del Paseo das Nifas, así como las pozas termales de A Chavasqueira y Muíño das Veigas y la fuente de O Tinteiro. El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, y la concejala de Termalismo, Ana Garza, visitaban pasadas las 13.00 horas la zona y acordaban cerrar al público hasta nuevo aviso todos los espacios termales que hay en las dos orillas del río. 'O Tinteiro o melloramos fai poucos meses e críamos que non se inundaría. Elevamos as instalacións varios metros, seguindo as recomendacións da Confederación Hidrográfica, pero non serviu de nada. A auga cubriu incluso os accesos á fonte', explicó Ana Garza.
Las pozas públicas de Outariz no estaban inundadas pero, según la edil de Termalismo, el agua que arrastra el río Miño impide el desagüe de las instalaciones y las labores de limpieza.
La riada ocasionó daños' en el mobiliario público, que Ana Garza no se atrevió a valorar. 'Hai que deixar baixar o caudal para coñecer mellor os desperfectos, pero son cuantiosos', explicó la edil.
Las sucesivas inundaciones registradas el año pasado ocasionaron daños en el mobiliario y las pozas termales por importe de 600.000 euros. Tanto el alcalde como la edil de Termalismo ya trabajaban, a falta de un informe final, con la misma cantidad para subsanar los desperfectos.
Mientras, los bomberos y Protección Civil buscan en las márgenes del río al vecino de A Cuña que se precipitó en la madrugada del jueves al río Miño desde el Puente Romano, en el que dejó la cartera. El alto nivel del agua está dificultando la búsqueda.
El alto nivel del río mantenía cubiertas las dos escolleras que construyó la empresa Tragsa para realizar las cimentaciones del paso peatonal. A escasos metros de la pasarela, están las piscinas municipales de Oira, que también permanecían anegadas, igual que varios paseos y espacios de recreo.
A la altura del centro comercial Pontevella, el caudal anegó la playa fluvial de la Antena y parte del Paseo das Nifas, así como las pozas termales de A Chavasqueira y Muíño das Veigas y la fuente de O Tinteiro. El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, y la concejala de Termalismo, Ana Garza, visitaban pasadas las 13.00 horas la zona y acordaban cerrar al público hasta nuevo aviso todos los espacios termales que hay en las dos orillas del río. 'O Tinteiro o melloramos fai poucos meses e críamos que non se inundaría. Elevamos as instalacións varios metros, seguindo as recomendacións da Confederación Hidrográfica, pero non serviu de nada. A auga cubriu incluso os accesos á fonte', explicó Ana Garza.
Las pozas públicas de Outariz no estaban inundadas pero, según la edil de Termalismo, el agua que arrastra el río Miño impide el desagüe de las instalaciones y las labores de limpieza.
La riada ocasionó daños' en el mobiliario público, que Ana Garza no se atrevió a valorar. 'Hai que deixar baixar o caudal para coñecer mellor os desperfectos, pero son cuantiosos', explicó la edil.
Las sucesivas inundaciones registradas el año pasado ocasionaron daños en el mobiliario y las pozas termales por importe de 600.000 euros. Tanto el alcalde como la edil de Termalismo ya trabajaban, a falta de un informe final, con la misma cantidad para subsanar los desperfectos.
Mientras, los bomberos y Protección Civil buscan en las márgenes del río al vecino de A Cuña que se precipitó en la madrugada del jueves al río Miño desde el Puente Romano, en el que dejó la cartera. El alto nivel del agua está dificultando la búsqueda.
