Los fallecidos y otros dos compañeros, heridos, volvían a casa tras una semana de trabajo en Verín

Dos trabajadores pontevedreses mueren al chocar su coche contra un camión en la A-52

Dos pontevedreses, Gerardo Álvarez Rodríguez, de 52 años, y Jaime Enrique Martínez Díaz, de 34, fallecieron ayer al colisionar el vehículo en que viajaban contra un camión en la autovía Rías Baixas, a su paso por Melón. En la furgoneta, una Ford Transit, iban también José Antonio J.F., de 22 años, y Alejandro D.N., de 32, que resultaron heridos graves. Los cuatro regresaban a casa tras una semana de trabajo en el puente internacional de Feces de Abaixo, de la futura autovía entre Verín y Portugal.
La autovía Rías Baixas se cobró ayer la vida de dos vecinos de Pontevedra, Gerardo Álvarez Rodríguez, de 52 años, de Vigo, y Jaime Enrique Martínez Díaz, de 34, natural de Marín, al colisionar el coche en que viajaban con un camión. En el vehículo, una furgoneta Ford Transit, iban otras dos personas que resultaron heridas graves, el conductor, Alejandro D.N., de 32 años, con domicilio en Pontevedra, y José Antonio J.F., de 22 años, de Marín, que fueron trasladados al CHOU y en la noche ya estaba fuera de peligro.

El siniestro se produjo en el punto kilométrico 259, en sentido Ourense-Vigo, que corresponde al municipio de Melón, cuando los dos fallecidos y sus compañeros heridos regresaban a casa tras una semana de trabajo en el puente internacional de la futura autovía Verín-Portugal, entre las localidades de Feces de Abaixo (Verín) y Vila Verde da Raia (Portugal).

La colisión ocurrió a las 15.49 horas posiblemente por un despiste del conductor de la Ford Transit que, cuando quiso darse cuenta estaba encima del camión, con el que chocó por alcance. Ambos vehículos circulaban en sentido Vigo y el coche en que viajaban los dos fallecidos, tras el impacto, volcó en el centro de la calzada.

Los cuatro trabajadores formaban parte de la plantilla de Ferroblan S.L., con sede en Benavente (Zamora) y con una sucursal en Ourense, que se dedica a la montaje de estructuras metálicas. En la tarde de ayer, direc tivos de la empresa y trabajadores se mostraban consternados con el siniestro ‘porque los cuatro ya llevaban años trabajando en la empresa’, lamentaban, recordando que el conductor tenía experiencia en la carretera. ‘Llevan realizado viajes mucho más largos y nunca pasó nada’, añadían en la empresa.

Un conductor alertó del siniestro al Servicio 112 de Galicia, desde donde se movilizaron tres ambulancias, el helicóptero de SOS Galicia, el Grumir de Ribadavia y dos patrullas de Tráfico, que cortaron una hora los carri les de la autovía en sentido Vigo, lo que provocó retenciones de tres kilómetros. Los agentes desviaron el tráfico por la N-120 para evitar a los conductores demoras mientras el personal sanitario auxiliaba a los dos heridos y dos coches fúnebres recogían los cadáveres.

Los automovilistas eran desviados hacia la N-120 en Ribadavia para enlazar con la autovía en Melón, donde una gran mayoría tuvo que regresar de nuevo a la nacional y continuar hasta A Cañiza debido a un coche que se incendió.


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