Tráfico multó a 62 conductores al mes por positivo en drogas

Triplican las sanciones de 2014 y evidencian la escasa concienciación de los usuarios de las vías 

Los controles de alcohol y drogas en las carreteras interprovinciales de Ourense demostraron a lo largo de todo el año 2015 con pruebas científicas lo que hasta el año anterior era una mera sospecha: la escasa concienciación de los conductores que consumen drogas (cannabis, cocaína, opiáceos y anfetaminas) a la hora de coger un vehículo.

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil multó a 746 conductores por dar positivo en el consumo de estupefacientes, un número que casi triplica los del año anterior (246) y deja muy atrás los 10 primeros casos por drogas que se denunciaron en el año 2011, pasando a 63 en 2012 y 2013.

Este tipo de pruebas se generalizaron en las carreteras de la red principal y secundaria, no así en los entramados urbanos, en donde aún no se efectúan por parte de la Policía Local. De todas formas, si el pasado año el 38% de los conductores sometidos a un prueba de alcoholemia dio positivo, en 2015 el porcentaje rondó el 45%. Pero semejante situación tiene una explicación. "Los controles de drogas son mucho más costosos que los de alcoholemia, cada prueba cuesta más de 100 euros, por lo que se practican a personas que a priori resultan sospechosas por la dilatación de sus pupilas, por ejemplo", explica un agente de la Guardia Civil.

La Jefatura de Tráfico impuso a esos 746 conductores multas de 1.000 euros y la retirada de seis puntos. Pero, además, el pasado año hubo 1.792 que fueron denunciados por dar positivo en alcohol (1.472 sanciones administrativas que incluyen el pago de 500 o 1.000 euros y cuatro o seis puntos de retirada, según la tasa). Un 1,8% del total de las pruebas practicadas fueron objeto de sanción.

Un total de 320 denuncias fueron al juzgado al registrar una tasa delictiva (más de 0,60 miligramos por litro de aire espirado), lo que conlleva multa o trabajos en beneficio de la comunidad o incluso cárcel, según los antecedentes del infractor, ocho meses mínimo sin conducir y curso de sensibilización de la Dirección General de Tráfico. 

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