Cristina R.V., la asesina confesa del crimen de Cortegada, fue trasladada ayer al centro penitenciario de A Lama, en la provincia de Pontevedra, después de protagonizar varios intentos de autolesión en la cárcel de O Pereiro, donde se encontraba hasta ayer. A raíz de esas lesiones, tuvo que ser trasladada en alguna ocasión al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). La prisión de A Lama cuenta con un centro de atención sanitaria disponible las 24 horas del dia, por lo que podrá ser atendida con mayor inmediatez si se repiten los episodios de violencia contra ella misma.
Su intención inicial era la de ser trasladada a un centro psiquiátrico, opción que solicitó la semana pasada y que le fue denegada, aunque esta negativa ya fue recurrida.
No es novedad que la presunta autora de los hechos que salieron a la luz el pasado diciembre es paciente de la unidad de Psiquiatría. De hecho, fue en una de estas consultas donde el 22 de diciembre de 2021, relató al facultativo que al encontrarse a un hombre muerto en su morada, se había asustado y lo había enterrado.
Esa misma tarde, en el lugar de los hechos, Cristina R.V. confesaba a la jueza haber asesinado a José María R.Z., un hombre catalán de 53 años al que había conocido por internet ya el 24 de agosto. Los equipos de la Guardia Civil peinaron tanto la finca de la detenida como un monte cercano en el que también hallaron algunos restos.
El supuesto desencadenante sería una pelea entre ambos “porque él no quería irse de su casa”. Antes de verano habían empezado a chatear y él decidió visitarla en su casa de Rabiño. Ella lo recogió y entraron en la aldea, y después de cuatro días juntos, Cristina le dio unas pastillas para que se durmiese y lo asfixió con una almohada.
