El reventón hundió el suelo a la altura de Salesianos e inundó la calzada de agua y lodo, obligando a cortar la carretera

Una tubería rota impide durante dos horas el acceso al centro por Progreso

Socavón abierto por la rotura de la tubería, enfrente del colegio Salesianos. (Foto: Miguel Angel)
Las calles de Ourense volvieron a ser en la mañana de ayer el escenario de la rotura de una tubería frente al Colegio Salesianos, en la esquina de la calle Pardo de Cela con Progreso. La rotura, que es ya un clásico en una ciudad con un sistema de abastecimiento especialmente desfasado, afectó al sistema de abastecimiento de agua y, dada su fuerza, y el punto donde se produjo, provocó el hundimiento de parte del suelo, desplazando el agua y el lodo a la calzada. De hecho, la Policía Local se vio en la necesidad de cortar el tráfico tanto de entrada al centro de la ciudad como de salida durante un período aproximado dos horas.
El reventón se produjo en torno a la siete de la mañana, y eran las nueve cuando la circulación volvió a su cauce, según informaron desde la Policía Local

Los técnicos de Aguagest, empresa responsable de las infraestructuras hidráulicas de la ciudad, actuaron con diligencia y resolvieron la avería antes de que se volviese a reanudar el tráfico.

La tubería afectada por la rotura estaba fabricada en un material denominado fibrocemento, y que ya no se utiliza para esta naturaleza de canalizaciones. También este material, asociado al reventón, es un fenómeno más que conocido en los últimos meses en la ciudad, puesto que en una mayoría de casos este tipo de tubos llevan 30 años bajo tierra.


AVERÍAS COMUNES

Una parte de la ciudad se abastece de agua que se mueve por un circuito compuesto, en muchos tramos, por tuberías de fibrocemento con más de tres décadas de antigüedad. Las averías son habituales. Tan comunes, que Medio Ambiente ha contabilizado una media de ocho incidencias diarias, entre pequeñas fugas, holguras en las juntas, y roturas. Es más, la media de reventones importantes se calcula entre cuatro y seis cada mes.

La Concellería de Medio Ambiente de Ourense calcula que sería preciso cambiar unos 100 kilómetros de tuberías a lo largo del casco urbano ourensano para evitar las sucesivas roturas.

Del centenar de kilómetros que habría que restituir, al menos una cuarentena de ellos están catalogadas por el Concello de Ourense como ?puntos negros? , que se encuentran en las calles Alejandro Pedrosa, Pardo de Cela, avenida de A Coruña, y parte de los barrios de San Francisco, O Couto y Barrocás.

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