Sanidade informó de 856 ourensanos inoculados durante la jornada
La campaña de vacunación abrió sus puertas ayer para cualquier persona, por primera vez en Galicia. Todos los puntos de vacunación funcionaron para que la población se pudiese inocular sin necesidad de una convocatoria previa. En la provincia, Expourense y los hospitales comarcales atendieron a 856 ourensanos sin que se les llamase durante la jornada. “Es un reto porque no sabes lo que va a entrar por la puerta, puede ser una avalancha como que no venga nadie”, comentaba Beatriz Blanco, quien coordinó por la mañana a los equipos de vacunación.
La jornada también contó con algunos convocados por autocita y otros para segundas dosis que se habían retrasado, por lo que el manejo de los viales fue en parte más sencillo de controlar. “Controlar las dosis siempre es complicado, pero la asistencia está siendo más o menos lo que pensábamos o incluso mejor”, reconocía Blanco. Entre los que acudieron sin cita, muchos ourensanos a los que ya se les había llamado y no acudieron. “Muchas son personas a las que citamos varias veces y no fueron. Con esos realmente ya no contábamos, al pensar que no querían ponerse la vacuna”, señaló la enfermera.
La organización dividía a los convocados de los que no, para que estos últimos pasaran por Admisión. Allí se les generaba una cita para que se les llamase a la hora de ponerse la segunda dosis. “Cuanta más gente venga, antes acabamos y mayor población tendremos vacunada”, aseguró Blanco.
DIFICULTADES EN LA CITA
Mateo Pérez fue uno de los ourensanos que acudieron sin cita ayer a Expourense. Este joven acudió para ponerse la segunda dosis de Pfizer, ya que al haber superado el covid el proceso se completa con una sola. “Me contagié en septiembre del año pasado y con la primera dosis me dijeron que era suficiente, pero yo vine a ponerme la otra por si acaso”, cuenta.
En el caso de Jaider y Naira Sanabra fue un error en el número de contacto. Estos jóvenes de 15 y 14 años no se vacunaron con el resto porque no les llegó la cita, explica su padre, Leonardo Sanabria. Esta misma semana actualizaron la información, pero desde el centro de salud ya les recomendaron acudir a la jornada sin cita. “Así estamos todos en regla por si exigen la vacunación”, apunta. Los hermanos acudieron sin nervios y con “ganas de volver a clase vacunados”, ya que inician el curso el miércoles. n
