La Policía Local de la ciudad denunció a tres menores presuntamente acusados de destrozar una señal de tráfico en la calle Río Avia. Los actos vandálicos continúan en la ciudad y los agentes abrieron una investigación para identificar a los autores de la quema de dos contenedores de basura en la madrugada en la zona de As Camelias.
Los actos de vandalismo continúan centrando la vigilancia de la Policía Local. Este sábado, al igual que el resto de fines de semana del año, seis patrullas custodiaron las calles para evitar la quema de contenedores, daños a farolas, semáforos y bancos, entre otro mobiliario público y pintadas. Fruto de la vigilancia, los agentes identificaron, gracias a la colaboración ciudadana, a tres menores a los que acusan de arrancar y destrozar una señal en la calle Río Avia para llevarla para la avenida de Santiago. Los agentes instruyeron diligencias al Juzgado para que sus padres paguen los daños.
Pero no fue esta la única gamberrada. La Policía Local abrió una investigación para identificar a los autores de la quema de dos contenedores de basura en As Camelias. El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Fernando Varela, afirmaba ayer que detrás del vandalismo está el alcohol. Es muy difícil controlar estas conductas, aseguraba. El jefe de la Policía Local, Abelardo Ulloa, solicitaba el pasado viernes durante la presentación de la memoria policial del 2007, la colaboración ciudadana para acabar con las gamberradas en el casco urbano de la ciudad. Lo hacía después de explicar que ya no sabía cómo poner fin al vandalismo, sobre todo durante los fines de semana. Abelardo Ulloa pedía a los vecinos que llamaran a los agentes cada vez que vieran un atentado contra el mobiliario público porque tenemos todos los recursos disponibles en la calle y no me explico cómo continúa habiendo actos vadálicos, recalcó. La petición ya surtió efecto, dado que un vecino fue el que alertó de que los tres menores estaban destrozando una señal. Durante el 2007, se registraron 319 gamberradas y la mayoría de ellas fueron contra señales de tráfico, contenedores, papeleras, plantas ornamentales y pintadas en fachadas. Según se desprende de la memoria policial, los peores meses fueron enero, febrero, marzo y octubre. Curiosamente, en agosto, época de vacaciones y turistas visitan la ciudad, apenas hubo actividad vandálica. Los agentes locales identificaron durante el año pasado a 46 personas, que fueron denunciadas en el Juzgado, y detuvieron a otras seis acusadas de daños contra el mobiliario público. Durante el 2006, fueron denunciadas 34 personas.
Pero no fue esta la única gamberrada. La Policía Local abrió una investigación para identificar a los autores de la quema de dos contenedores de basura en As Camelias. El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Fernando Varela, afirmaba ayer que detrás del vandalismo está el alcohol. Es muy difícil controlar estas conductas, aseguraba. El jefe de la Policía Local, Abelardo Ulloa, solicitaba el pasado viernes durante la presentación de la memoria policial del 2007, la colaboración ciudadana para acabar con las gamberradas en el casco urbano de la ciudad. Lo hacía después de explicar que ya no sabía cómo poner fin al vandalismo, sobre todo durante los fines de semana. Abelardo Ulloa pedía a los vecinos que llamaran a los agentes cada vez que vieran un atentado contra el mobiliario público porque tenemos todos los recursos disponibles en la calle y no me explico cómo continúa habiendo actos vadálicos, recalcó. La petición ya surtió efecto, dado que un vecino fue el que alertó de que los tres menores estaban destrozando una señal. Durante el 2007, se registraron 319 gamberradas y la mayoría de ellas fueron contra señales de tráfico, contenedores, papeleras, plantas ornamentales y pintadas en fachadas. Según se desprende de la memoria policial, los peores meses fueron enero, febrero, marzo y octubre. Curiosamente, en agosto, época de vacaciones y turistas visitan la ciudad, apenas hubo actividad vandálica. Los agentes locales identificaron durante el año pasado a 46 personas, que fueron denunciadas en el Juzgado, y detuvieron a otras seis acusadas de daños contra el mobiliario público. Durante el 2006, fueron denunciadas 34 personas.
