Los vecinos de Jesús Soria y Doctor Fleming, hartos de los ruidos y la droga

Residentes de las calles Jesús Soria (O Couto) y Doctor Fleming se quejan por la delicada situación de convivencia que atraviesan con algunos de sus convecinos, quienes, según ellos, causan grandes desperfectos y ruidos en plena madrugada, además de reportar una creciente actividad de tráfico de drogas en la zona. "Se han hecho con casi toda la hostelería de la calle", relata B., una vecina de Jesús Soria, que enumera los problemas con los que lidian a diario desde hace más de tres meses: "El Mesón Gayas, junto al local de Alcohólicos Anónimos, está lleno de gente por la noche hasta altas horas; la semana pasada quemaron un coche aparcado enfrente de un negocio; dejan a los niños fuera hasta las tres de la madrugada; los veo desde mi casa pelearse, acostarse, ver películas a todo volumen a las 4 de la mañana, trapichear...". La vecina, cargada con bolsas de la compra cerca del portal de su domicilio, considera la calle como "el nuevo Bronx", y asegura que todo iría bien "si se buscasen la vida honradamente", pero, a tenor los acontecimientos recientes, se pregunta: "¿A qué vienen? Los que están en locales son una mafia. No tienen clase ni educación, son gente que no respeta, y encima son peligrosos". J. B. Fernández define como "zona complicada" la vía, en la que tiene su domicilio de toda la vida: "Llevo viviendo en Jesús Soria 50 años, y ahora esto es un caos. Hay tráfico de drogas, peleas, desperfectos, pintadas, coches con la música altísima pasando desde la tarde hasta la madrugada...". "El problema viene por la bajada de precios en las viviendas de la zona, que son pisos viejos de ciento y pico metros. Uno lo alquila y se meten 40", opina J. B., que asegura hacer todo lo que está en su mano para revertir esta situación: "Enviamos escritos al alcalde y vino varias veces la policía a hacer redadas. Algunos ya están presos, pero esto sigue igual. Mi mujer quiere que vendamos y nos marchemos". Fernández, que atribuye los incidentes a "la creciente presencia de inmigrantes dominicanos en la zona", finaliza lamentando el estado en el que se encuentra la vía: "Es una pena, y lo peor es que no puedes ir contra ellos, porque son una mafia y no sabes cómo vas a terminar". "Esto es una locura", señala A. G., vecino de la calle Goya. "Los ruidos son constantes y a altas horas de la madrugada, con gritos, vasos tirados, cantos a las cinco de la mañana... y además hay muchos chicos jóvenes, incluso menores de edad", añade el afectado. En la calle Doctor Fleming los vecinos llevan meses reclamando solución al problema de ruidos que padecen por un pub situado al final de la calle, lindando con la rúa Parada Justel. "El otro día había más gente allí que el aforo que tienen, todos sin mascarilla y la calle invadida de coches; el viernes y el sábado esto se pone imposible", señalan los residentes del inmueble situado encima del pub objeto de las protestas. Opinan las asociaciones Desde la Asociación de Vecinos de O Couto, José Delgado, su presidente, afirma no tener constancia de ningún altercado actualmente en la calle Jesús Soria: "Tuvimos problemas en diciembre del año pasado, pero no se me notificaron nuevos incidentes hasta ahora". Luis Alberto, presidente de la Asociación de Dominicanos de Ourense, asegura que "no estoy enterado de estos problemas, y por lo tanto no puedo confirmar ni desmentir la realidad de esos actos". Un coche en llamas, sanciones por ir sin mascarilla y por no respetar horarios Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado conocen de cerca la complicada situación de convivencia en la que se encuentran los residentes de la calle Jesús Soria debido a las frecuentes intervenciones efectuadas en la vía ourensana estos últimos meses. La última, la semana pasada. Agentes de la Policía Nacional y la Policía Local se personaron en la calle el pasado domingo día 9, alertados por los vecinos de la ruidosa actividad nocturna y fuera de horario del establecimiento conocido como Mesón Gayas, que actualmente, pese a conservar el nombre, ejerce como "after". El primer aviso llegó a las 07,00 horas, al que acudieron dos dotaciones de la Policía Nacional para advertir a la propietaria y a las 40 personas dentro que desalojasen el establecimiento. Después de dos horas, a las 09,00, otra denuncia vecinal movilizó a los agentes nacionales y a dos dotaciones más de la Policía Local que, esta vez sí, procedieron a cerrar el sitio, sancionar a la propietaria por incumplimiento de horario y a un hombre por no llevar mascarilla, mientras que otro se acercó a la tienda 24 horas contigua al establecimiento a comprar un pollo y comérselo, con la intención de evitar otra sanción al local por no servir comida ni tener cocina. Desde el Cuerpo Municipal de Bomberos de Ourense confirmaron que varias unidades acudieron a un aviso en Jesús Soria por un incendio de un vehículo el pasado jueves 13.n