El arquitecto del Auditorio, Xosé Manuel Casabella López, será definitivamente el encargado de finalizar el proyecto del Archivo Histórico y la Biblioteca pública del complejo de San Francisco, junto al también arquitecto José Luis Martínez Raído, con quien concursaba en unión temporal de empresas. Así lo confirmaba ayer el Ministerio de Cultura al hacer pública la adjudicación definitiva, más de dos meses después de que se hubiera producido la provisional y después de tener que resolver un recurso.
El proyecto aún debe redactarse para licitar la obra final y tendrá por objeto terminar la remodelación del complejo partiendo del estado actual de las obras, ejecutadas en un 80%. El presupuesto es de 598.500 euros y el plazo de ejecución de cuatro meses (a partir de ahí, se licitarán las obras). La propuesta elegida es 'muy respetuosa con los edificios históricos existentes, dado que están catalogados. Lo más novedoso que aportamos es la fachada del edificio de la Biblioteca y una pasarela que conectará el antiguo convento con el depósito del Archivo', explica Casabella.
No en vano, el proyecto pretende acabar con las deficiencias de las obras comenzadas. En el caso de la Biblioteca, una de las principales era la propia fachada, con una gran cristalera orientada hacia el poniente, lo que la convierte en un 'invernadero'. Para subsanar esta situación, el proyecto propone un velo metálico en forma de malla de acero, que estará 'sobrepuesto a la fachada existente, a un metro y medio de distancia', afirma Casabella, quien también apunta que se realizarán otras reparaciones en este edificio, como la modificación de la compartimentación.
UNA PASARELA
Otro de los grandes cambios se refieren a la conexión entre el antiguo convento y el edificio del comedor del cuartel, que serán parte administrativa y depósito del Archivo, respectivamente. El proyecto incluye la demolición de la actual y la sustitución por una pasarela metálica acristalada que unirá la planta primera del Archivo con la segunda del depósito. En el convento el respeto a la estructura y la fachada será la nota predominante.
No en vano, el proyecto pretende acabar con las deficiencias de las obras comenzadas. En el caso de la Biblioteca, una de las principales era la propia fachada, con una gran cristalera orientada hacia el poniente, lo que la convierte en un 'invernadero'. Para subsanar esta situación, el proyecto propone un velo metálico en forma de malla de acero, que estará 'sobrepuesto a la fachada existente, a un metro y medio de distancia', afirma Casabella, quien también apunta que se realizarán otras reparaciones en este edificio, como la modificación de la compartimentación.
UNA PASARELA
Otro de los grandes cambios se refieren a la conexión entre el antiguo convento y el edificio del comedor del cuartel, que serán parte administrativa y depósito del Archivo, respectivamente. El proyecto incluye la demolición de la actual y la sustitución por una pasarela metálica acristalada que unirá la planta primera del Archivo con la segunda del depósito. En el convento el respeto a la estructura y la fachada será la nota predominante.
