Las obras de demolición continúan paralizadas por no existir ninguna orden por escrito para desplazar la piedra
Las obras de demolición de la casa de Rosa Alonso y Miguel Fernández, en Reza, continúan paralizadas después de que el pasado lunes, día 22 de junio, la Policía Local así lo ordenase tras comprobar que no existe ninguna orden por escrito de la dirección de obra que autorice al contratista a desplazar la piedra de perpiaño fuera de la propiedad de los afectados.
Según ha manifestado el abogado de la familia, Antonio Feijóo Miranda, durante la jornada de ayer no se personó en el lugar el director de las obras, ni tampoco ningún jurídico o representante municipal, "al objeto de impartir instrucciones u órdenes al respecto al contratista del Concello". Por ello, y a la espera de que algún representante de la Consistorial "se digne a contestar la reclamaciones de los propietarios del inmueble, o al menos hacer acto de presencia", Miguel Fernández "no ha tenido otro remedio que montar guardia en la puerta de la misma para evitar nuevos y desagradables episodios en el traslado de la piedra", añade el letrado.
La propiedad de la piedra de perpiaño, así como su tratamiento tras las obras de derribo, "ya fue puesta de manifiesto, previendo lo que podía ocurrir, en dos ocasiones y en ninguna de ellas hemos recibido respuesta", apunta Feijóo. Por ello, los afectados critican esta actuación, puesto que "una vez hecha la demolición, nada impide que la piedra, que es reaprovechable para poder reutilizarla, quede apilada en una esquina de la parcela, la cual nos pertenece", apuntan.
