Cientos de olas (vasijas) de barro, parte de ellas con golosinas en el interior, terminaron ayer en pedazos en la Praza Maior de Xinzo. Los vecinos celebraron ayer el Domingo Oleiro, que pese a competir con la lluvia, atrajo a numeroso público.
Una gran ola presidía desde primera hora la citada plaza, que pasadas las cuatro de la tarde era escenario del tradicional juego del Domingo Oleiro, en el que vecinos y visitantes se lanzaban unos a otros las típicas vasijas, como si del juego del baloncesto se tratase. El concursante que la dejase caer al suelo era penalizado con abonar una consumición en los bares de la localidad.
Xinzo ya está en plena fiesta de don carnal y, junto con las olas, ya se dejaron ver disfraces de todo tipo. En la noche del pasado sábado, cientos de personas participaron en la procesión de O Meco, que permanecerá colgado en el centro del pueblo durante los días que se avecinan. El edil de Cultura, Carlos Gómez, se mostró ayer satisfecho con la participación vecinal y la asistencia de público durante la procesión del O Meco. 'Habia moita xente e tempo acompañounos', aseguró.
En la ciudad
Mientras Xinzo jugaba con las olas, los vecinos del barrio de As Eiroás (Ourense), patria chica de la cada vez más conocida Pita (un peculiar disfraz que pretende convertirse en referente del Entroido en la ciudad), se atacaron con harina corriendo por las calles. El vecindario celebró ayer el Domingo Fareleiro, -el siguiente será el 'oleiro' -ambos previos al desfile de la Pita, que tendrá lugar ya en los días centrales del Carnaval, a partir del 9 de febrero. En realidad, los vecinos de este barrio ourensano intentan relanzar un Carnaval semi-olvidado, que tuvo su importancia a mediados del siglo pasado y que ahora quieren relanzar y convertir en una parte importante del Entroido.
Xinzo ya está en plena fiesta de don carnal y, junto con las olas, ya se dejaron ver disfraces de todo tipo. En la noche del pasado sábado, cientos de personas participaron en la procesión de O Meco, que permanecerá colgado en el centro del pueblo durante los días que se avecinan. El edil de Cultura, Carlos Gómez, se mostró ayer satisfecho con la participación vecinal y la asistencia de público durante la procesión del O Meco. 'Habia moita xente e tempo acompañounos', aseguró.
En la ciudad
Mientras Xinzo jugaba con las olas, los vecinos del barrio de As Eiroás (Ourense), patria chica de la cada vez más conocida Pita (un peculiar disfraz que pretende convertirse en referente del Entroido en la ciudad), se atacaron con harina corriendo por las calles. El vecindario celebró ayer el Domingo Fareleiro, -el siguiente será el 'oleiro' -ambos previos al desfile de la Pita, que tendrá lugar ya en los días centrales del Carnaval, a partir del 9 de febrero. En realidad, los vecinos de este barrio ourensano intentan relanzar un Carnaval semi-olvidado, que tuvo su importancia a mediados del siglo pasado y que ahora quieren relanzar y convertir en una parte importante del Entroido.
