Algo más de dos meses después del último intento frustrado para posibilitar la construcción de una residencia de mayores en O Pino financiada por la Fundación Amancio Ortega y con el “fantasma” de su fuga a otro municipio de la provincia, la Xunta mueve ficha para que la ciudad de Ourense no se quede sin un equipamiento que estará en las otras seis urbes de la Comunidad.
La conselleira de Política Social, Fabiola García, remitió ayer una carta al alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, para solicitarle que incluya la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) necesaria para encajar urbanísticamente el proyecto en el orden del día del próximo pleno del Concello que se celebrará el 11 de febrero.
“Somos optimistas, esperamos que haxa máis sorte, porque nós queremos a toda costa que se faga en Ourense, foi sempre a decisión preferida”, señalan fuentes de Política Social sobre el paso dado para tratar de desbloquear el asunto. Antes del pleno habrá otro acto público (todavía no está fijada la fecha) junto a la parcela para explicar de nuevo la actuación.
Para que el proyecto pueda salir adelante, se necesitan 14 votos a favor en el pleno y, en los dos intentos anteriores en los que se votó, solo hubo 13, por lo que se necesitaría que PSOE, BNG o alguno de los exediles de DO cambiasen su posicionamiento.
La residencia de mayores proyectada contaría con 120 plazas y supondría una inversión de la Fundación Amancio Ortega de 12 millones de euros, que posteriormente cedería el equipamiento a la Xunta para su gestión.
