La oleada de fuegos forestales que azota los montes de Ourense llevó al Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia (CIPIG) a reunirse ayer de forma extraordinaria en Santiago con el objetivo de coordinar las actuaciones del Gobierno central y la Xunta para aminorar la actividad incendiaria, que, con todo, dio ayer un respiro a la provincia al declararse controlados los 17 incendios activos durante toda la jornada.
Tras la asamblea, presidida por el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda,ambas administraciones vaticinaron que los incendiarios 'serán cazados' y mostraron su 'compromiso de redoblar esfuerzos en las zonas de mayor actividad'.
Pilar Gallego, subsecretaria de Estado de Interior, aseveró, con respecto al cruce de acusaciones entre Gobierno central y autonómico que 'el esfuerzo de los cuerpos de seguridad del Estado está fuera de toda cuestión'. Samuel Juárez, por su parte, recordó que'hay más de 5.000 personas dedicadas en Galicia a la lucha contra el fuego, junto a 40 aeronaves -de la Xunta, ministerios de Defensa y Medio Ambiente-. Se trata, dijo, 'de un nivel importante de medios', aunque -reconoció- que hay dificultades añadidas, como la niebla que complica la actividad de los medios de extinción. 'Si la situación se agrava, esperemos que no, -apuntó Pilar Gallego- traeríamos más medios a Galicia para poner a disposición de la Xunta'.
Por otra parte, Rueda destacó que la comunidad vive una situación 'excepcional' por la intencionalidad, la virulencia de las llamas y 'lo avanzado del calendario', por lo que, indicó, 'sólo queda actuar con contundencia y redoblar esfuerzos materiales donde sea necesario e incrementar la vigilancia policial'. En este sentido, Gallego, afirmó que, tras el comité, se pretende aumentar 'la presencia de la Policía en las zonas más afectadas'. Sobre este tema, el titular de Medio Rural, lanzó el siguiente mensaje: 'Tenemos muy identificadas las zonas que tienen mayor incidencia y la vigilancia policial va a ser intensa'. Por último, el delegado del Gobierno, pidió la colaboración de la sociedad gallega para 'cazar al delincuente'.
Mientras, el fuego seguía ayer devastando hectáreas, aunque de forma menos acuciante que en días pasados. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se desplazó por la tarde, en visita privada, a Piñor y posteriormente al Xurés. Allí, reunido con altos cargos de Medio Rural, comprobó de primera mano el alcance de un fuego que se inició hace ahora una semana en San Paio de Araúxo (Lobios) y que afectó a 1.000 hectáreas (3.200, según el BNG).
Esta visita fue contestada por el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, quien criticó a Feijóo por visitar 'de tapadillo os incendios forestais sen luz ni taquígrafos para evitar preguntas incómodas'.
Asimismo, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, acudió a Manzaneda (donde también se declaró uno de los tres grandes incendios) y reclamó a la Xunta 'un plan de actuación para apoiar á xente que se adica á gandeiría', cuyos pastos quedaron arrasados (cifró las hectáreas arrasadas en 3.800).
Situación
Con todo, según Medio Rural, a última hora de ayer dio por controlados todos los incendios que estaban aún activos. Así, este departamento informaba que, junto al fuego de Cernado (Manzaneda) y San Paio de Araúxo (Lobios) -se declararon grandes incendios forestales- también se lograba contener el tercer fuego de estas características, el que afectó a Santirso (Maceda), en donde las llamas carbonizaron 1.100 hectáreas. También controlados quedaron ayer 14 fuegos, después de devastar un total de 1.847 hectáreas en distintos municipios de Ourense.
Por último, ayer quedaron extinguidos cinco incendios tras quemar 150 hectáreas en San Cristovo (Vilariño), 260 en Barxa (A Gudiña), 490 en Castro de Escuadro (Maceda), 240 en Castrelo de Cima (Riós) y 80 en Covas (Pereiro).
Pilar Gallego, subsecretaria de Estado de Interior, aseveró, con respecto al cruce de acusaciones entre Gobierno central y autonómico que 'el esfuerzo de los cuerpos de seguridad del Estado está fuera de toda cuestión'. Samuel Juárez, por su parte, recordó que'hay más de 5.000 personas dedicadas en Galicia a la lucha contra el fuego, junto a 40 aeronaves -de la Xunta, ministerios de Defensa y Medio Ambiente-. Se trata, dijo, 'de un nivel importante de medios', aunque -reconoció- que hay dificultades añadidas, como la niebla que complica la actividad de los medios de extinción. 'Si la situación se agrava, esperemos que no, -apuntó Pilar Gallego- traeríamos más medios a Galicia para poner a disposición de la Xunta'.
Por otra parte, Rueda destacó que la comunidad vive una situación 'excepcional' por la intencionalidad, la virulencia de las llamas y 'lo avanzado del calendario', por lo que, indicó, 'sólo queda actuar con contundencia y redoblar esfuerzos materiales donde sea necesario e incrementar la vigilancia policial'. En este sentido, Gallego, afirmó que, tras el comité, se pretende aumentar 'la presencia de la Policía en las zonas más afectadas'. Sobre este tema, el titular de Medio Rural, lanzó el siguiente mensaje: 'Tenemos muy identificadas las zonas que tienen mayor incidencia y la vigilancia policial va a ser intensa'. Por último, el delegado del Gobierno, pidió la colaboración de la sociedad gallega para 'cazar al delincuente'.
Mientras, el fuego seguía ayer devastando hectáreas, aunque de forma menos acuciante que en días pasados. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se desplazó por la tarde, en visita privada, a Piñor y posteriormente al Xurés. Allí, reunido con altos cargos de Medio Rural, comprobó de primera mano el alcance de un fuego que se inició hace ahora una semana en San Paio de Araúxo (Lobios) y que afectó a 1.000 hectáreas (3.200, según el BNG).
Esta visita fue contestada por el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, quien criticó a Feijóo por visitar 'de tapadillo os incendios forestais sen luz ni taquígrafos para evitar preguntas incómodas'.
Asimismo, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, acudió a Manzaneda (donde también se declaró uno de los tres grandes incendios) y reclamó a la Xunta 'un plan de actuación para apoiar á xente que se adica á gandeiría', cuyos pastos quedaron arrasados (cifró las hectáreas arrasadas en 3.800).
Situación
Con todo, según Medio Rural, a última hora de ayer dio por controlados todos los incendios que estaban aún activos. Así, este departamento informaba que, junto al fuego de Cernado (Manzaneda) y San Paio de Araúxo (Lobios) -se declararon grandes incendios forestales- también se lograba contener el tercer fuego de estas características, el que afectó a Santirso (Maceda), en donde las llamas carbonizaron 1.100 hectáreas. También controlados quedaron ayer 14 fuegos, después de devastar un total de 1.847 hectáreas en distintos municipios de Ourense.
Por último, ayer quedaron extinguidos cinco incendios tras quemar 150 hectáreas en San Cristovo (Vilariño), 260 en Barxa (A Gudiña), 490 en Castro de Escuadro (Maceda), 240 en Castrelo de Cima (Riós) y 80 en Covas (Pereiro).
