Emocionados e impacientes, entre risas y globos de colores. Así daban ayer la bienvenida al campamento urbano de Amencer, un verano más, los niños y niñas de Ourense. Cumpliendo con la tradición que caracteriza a cada edición, los animadores voluntarios organizaron a los escolares por grupos de edad, reuniéndolos en varios puentes de la ciudad para lanzar al aire decenas de globos. Todo un símbolo que marca la inauguración.
Desde ambos lados del Miño se podían observar las marabuntas de colores en movimiento, jalonando los puentes del Milenio, Ribeiriño, Romano, la terraza del Centro Comercial Ponte Vella o la pasarela allí emplazada.
Los jóvenes y monitores quisieron dedicar un minuto de silencio en señal de duelo por las víctimas del accidente del Alvia de Santiago, ocurrido el miércoles 24 de julio, antes de soltar los globos. También desde el Puente Romano se lanzó al aire una pancarta conmemorativa. Tras el acto, los escolares reanudaron su camino hacia la base del campamento, en el colegio Salesianos, ansiosos por continuar con las actividades del día.
Para algunos era la primera vez. Otros repetían. Compartían, sin embargo, las mismas ganas y se 'peleaban' con sus compañeros por expresar su emoción. 'Sea tu primer o quinto año, el ambiente desprende tanta energía que es imposible no contagiarse', afirmaba una animadora.
Nueve serán los días de actividades, que se sucederán hasta el próximo martes. Intensas jornadas de playa, piscina, juegos, deporte, ecologismo, fotografía...Sólo es necesario cumplir un requisito para disfrutarlas: tener de 8 a 15 años.
