En los próximos 25 años habrá en España 100.000 nuevos infectados por el VIH, el virus del sida, a pesar de los medios disponibles y de que la información está al alcance de todas las personas, según una de las conclusiones del XIII Congreso Nacional que ayer se clausuró en Santiago de Compostela bajo el lema 'Adelántate al sida'. Como indica esta frase, los congresistas concluyeron también que el diagnóstico precoz, la prevención y la cronificación de la enfermedad serán algunas de las principales líneas futuras de trabajo en este ámbito.
Otros datos preocupantes que se extraen de lo puesto de manifiesto en la reunión es que 'hoy día el número de personas que son portadoras del VIH y desconocen estar infectadas sigue siendo elevado', como el número de personas que son diagnosticadas en fases importantes de la enfermedad. En el Congreso se cifró este colectivo entre un 35 y un 50 por ciento de los casos, y las personas que son portadoras y no lo saben representan el 30 por ciento de los infectados, informaron fuentes del Congreso.
En opinión del presidente del cónclave, Antonio Antela, 'mientras no consigamos mejorar nuestras políticas de prevención y de diagnóstico precoz, tendremos que admitir que el VIH nos sigue llevando ventaja'. En cuanto a los portadores que no lo saben, el perjuicio no sólo es para él, porque se le diagnosticará tarde, sino para la sociedad, porque, al desconocerlo, aumentan las probabilidades de infección de otras personas.
soluciones
Entre las soluciones que se han planteado está la estrategia 'op-out', probada con éxito en Estados Unidos y que consiste en universalizar la prueba de detección. Se trata de que cuando un paciente acuda a los servicios sanitarios se le ofrezca realizar la prueba para que él decida, cuando en la actualidad la prueba se realiza a petición del interesado.
También quedó constancia en el Congreso de la relevancia de las comorbilidades, las enfermedades asociadas al sida, ya que, de acuerdo con los datos presentados, se está produciendo un incremento de patologías cardiovasculares, óseas y tumorales, así como la coinfección con el virus de la hepatitis C. Finalmente, en esta XIII reunión de la Sociedad Española Interdisciplinaria del sida (Seisida), se presentó un estudio sobre la importancia de la lipodistrofia, una alteración de disminución o acumulación de grasa, consecuencia del tratamiento con retrovirales.
En el congreso se reconoció que es ahora cuando se prioriza, tras la propia supervivencia, este trastorno, que incrementa la estigmatización y discriminación social de los portadores y supone uno de los principales factores de merma de la calidad de vida y de disminución de la adherencia (continuidad en el tratamiento) de los enfermos.Así lo refleja el primer estudio realizado en España sobre 'El impacto de la lipodistrofia en la salud sicológica y la experiencia de estigma en las personas con VIH', presentado ayer en Santiago.
En el encuentro científico se resaltó 'el gran trabajo que se está haciendo en España, como ponen de manifiesto los proyectos de investigación que se realizan en nuestro país con fondos públicos, como la Fundación para la Investigación y la Prevención del Sida.
En opinión del presidente del cónclave, Antonio Antela, 'mientras no consigamos mejorar nuestras políticas de prevención y de diagnóstico precoz, tendremos que admitir que el VIH nos sigue llevando ventaja'. En cuanto a los portadores que no lo saben, el perjuicio no sólo es para él, porque se le diagnosticará tarde, sino para la sociedad, porque, al desconocerlo, aumentan las probabilidades de infección de otras personas.
soluciones
Entre las soluciones que se han planteado está la estrategia 'op-out', probada con éxito en Estados Unidos y que consiste en universalizar la prueba de detección. Se trata de que cuando un paciente acuda a los servicios sanitarios se le ofrezca realizar la prueba para que él decida, cuando en la actualidad la prueba se realiza a petición del interesado.
También quedó constancia en el Congreso de la relevancia de las comorbilidades, las enfermedades asociadas al sida, ya que, de acuerdo con los datos presentados, se está produciendo un incremento de patologías cardiovasculares, óseas y tumorales, así como la coinfección con el virus de la hepatitis C. Finalmente, en esta XIII reunión de la Sociedad Española Interdisciplinaria del sida (Seisida), se presentó un estudio sobre la importancia de la lipodistrofia, una alteración de disminución o acumulación de grasa, consecuencia del tratamiento con retrovirales.
En el congreso se reconoció que es ahora cuando se prioriza, tras la propia supervivencia, este trastorno, que incrementa la estigmatización y discriminación social de los portadores y supone uno de los principales factores de merma de la calidad de vida y de disminución de la adherencia (continuidad en el tratamiento) de los enfermos.Así lo refleja el primer estudio realizado en España sobre 'El impacto de la lipodistrofia en la salud sicológica y la experiencia de estigma en las personas con VIH', presentado ayer en Santiago.
En el encuentro científico se resaltó 'el gran trabajo que se está haciendo en España, como ponen de manifiesto los proyectos de investigación que se realizan en nuestro país con fondos públicos, como la Fundación para la Investigación y la Prevención del Sida.
