El carballo de Conxo, en Santiago de Compostela (A Coruña), que fue elegido como árbol del año en España y competirá por este mismo reconocimiento en 2022 a nivel europeo, ha sido testigo de hechos históricos y su conservación fue defendida hasta por Rosalía de Castro, en cuya obra literaria está presente. Conocido como “O avó”, este ejemplar de más de 250 años, está emplazado en el bosque del Banquete de Conxo, donde fue testigo de la celebración que dio lugar a este curioso nombre para una agrupación de árboles.
El Banquete de Conxo fue un comida el 2 de marzo de 1856 en la que los estudiantes universitarios, un verdadero símbolo de la capital gallega y pertenecientes a la clase alta, sirvieron a los obreros y artesanos como símbolo democrático de fraternidad. Así lo explica el propio Ayuntamiento de Santiago de Compostela, que destaca que, en un momento en el que las desigualdades entre las clases eran enorme en la ciudad, en parte por la pérdida de las cosechas en los años previos, este banquete tuvo una gran repercusión en la sociedad de la época.
El alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, aseguró ayer que se trató de “una apuesta por la libertad y la democracia” del que fue testigo privilegiado “O avó”, en este bosque “recorrido, querido y cantado por Rosalía de Castro” quien lo defendió incluso enfrentándose al cardenal Payá, arzobispo de Santiago de Compostela que lo mandó talar. Pero el árbol superó no solo este obstáculo sino “multitud de incendios y circunstancias”, destacó Sánchez Bugallo, para llegar hasta nuestros días “fuerte”, como se dice que son los robles.
EMBLEMA MARAVILLOSO
“Me parece un emblema maravilloso para Galicia y, en estos tiempos de incertidumbre y de dificultad ocasionadas por el covid es un símbolo maravilloso para afrontar el futuro con los pies pegados a la tierra pero mirando al cielo”, dijo el alcalde compostelano, tras conocer la noticia de la elección de este carballo como árbol del año. Aparte de agradecer cada uno de los 22.974 votos que han servido para elegir este árbol sobre el resto de candidatos, recordó que el enclave donde se encuentra fue primero propiedad de la Iglesia, más tarde formó parte del Psiquiátrico de Conxo, después de la Diputación de A Coruña y en la actualidad es un parque público urbano que lleva el nombre de una comida fraternal.
El espacio fue rehabilitado y abierto al público en primavera de 2018 tras más de un siglo abandonado, ha explicado el Ayuntamiento. Con tal motivo se celebraron dos ediciones de la Fiesta del Banquete, la última, en 2019, congregó a cerca de 5.000 personas y la del año siguiente ya no se pudo celebrar por la pandemia.
