Un cocodrilo cubano de una rara especie, que fue decomisado hace cuatro meses en el norte de Italia y donado simbólicamente a Benedicto XVI en enero pasado, fue despedido hoy con todos los honores del Bioparco (zoológico) de Roma y devuelto a Cuba, coincidiendo con la visita del papa a la isla.
Se trata de un ejemplar de la especie Crocodylus rhomfider, de unos 40 centímetros, conocido ya como 'el cocodrilo del papa', que fue incautado a un italiano residente en el norte del país y trasladado al Bioparco de Roma, donde ha permanecido este tiempo recuperándose.
El pasado 11 de enero, el papa recibió en audiencia en el Vaticano a los directivos y personal del Bioparco con motivo del centenario de su fundación y le llevaron el cocodrilo.
El Bioparco decidió devolver el reptil a Cuba coincidiendo con la visita del pontífice a la isla, del 26 al 28 de marzo.
Hoy, el sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano ('número tres' de la Santa Sede), el arzobispo Angelo Becciu, que fue nuncio en Cuba, y los embajadores cubanos ante la Santa Sede e Italia, Eduardo Delgado y Milagros Carina Soto Agüero, asistieron en el Bioparco a la ceremonia de 'despedida' del cocodrilo.
El reptil será enviado al Zoo de La Habana, donde será sometido a un programa de recuperación física, con la mirada puesta en su devolución a su hábitat natural, según dijo en el acto el presidente de la Fundación Bioparco, Paolo Giuntareli.
El cocodrilo viajará en avión hasta La Habana acompañado de Giuntareli y el director científico del Bioparco, Fulvio Fraticelli.
Según informó el Bioparco, el número de Crocodylus rhomfider, un cocodrilo que vive en una pequeña zona de Cuba, se ha reducido en los últimos años en un 80 por ciento y, de acuerdo con la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza, está amenazado.
El presidente de la Fundación Bioparco afirmó que con el envió del cocodrilo a Cuba el zoo de Roma, que pertenece a la diócesis del Pontífice, quiere unirse al viaje de Benedicto XVI a la isla caribeña.
