El director del programa de Intereconomía 'El Gato al Agua' asegura que no ha recibido nunca presiones políticas

Javier Algarra: 'Ahora, si hemos de ser críticos con el Gobierno, lo somos'

Javier Algarra. (Foto: EDUARDO MÉNDEZ)
Radio, prensa, televisión... Javier Algarra ha tocado todos los palos antes de llegar a Intereconomía, donde dirige el programa 'El Gato al Agua', que 'disfruta de una independencia' que otros no tienen y en el que hacen gala de criticar también al Gobierno porque no pertenecen a ningún partido. A sus 52 años, este periodista catalán, máximo responsable de los informativos del grupo, se confiesa orgulloso de que su programa 'favoreciera' el triunfo electoral del PP con su 'crítica implacable al zapaterismo y la defensa de valores morales'.
Desde su experiencia, Algarra asegura que él ha tenido la suerte de no recibir presiones ni en medios públicos ni en privados, y cree que si se trabaja de forma profesional no tienen por qué existir y que en el caso de que alguien quiera ejercerlas, 'basta con no hacerle caso'.


En 2008 llegó a Intereconomía como director de Informativos y este año ha sido nombrado director y presentador del espacio estrella de la cadena, 'El Gato al Agua'. ¿Qué balance hace?

Muy positivo. Intereconomía Televisión es un auténtico fenómeno sociológico. Ha sido el primer canal que ha defendido una línea editorial diferente a la dominante en el resto de televisiones. Y lo ha hecho sin complejos y con vocación de servicio público.

En su franja horaria hay una fuerte competencia ¿Qué tiene su programa que no tengan los otros?

Además de ser pionero en su género, 'El Gato al Agua' disfruta de una independencia que otros programas que nos copian no pueden ofrecer. Estamos orgullosos de haber favorecido el triunfo electoral del PP con nuestra crítica implacable al zapaterismo y la defensa de valores morales. Pero ahora, si hemos de ser críticos y exigentes con el Gobierno, lo somos. Porque no pertenecemos a ningún partido, nos debemos a los espectadores y ellos, como ciudadanos, tienen que ser exigentes con sus gobernantes. Otros programas no pueden decir lo mismo.


Usted ha trabajado en medios públicos y en privados. ¿Encuentra diferencia a la hora de desempeñar su trabajo?

En la empresa pública estás obligado a respetar la representación de los partidos políticos, ya que te someten a control parlamentario. Cumples una función, la de informar sin opinar. Es una manera determinada de hacer periodismo, muy respetable y necesaria, y con excelentes profesionales. En la privada, puedes defender una determinada línea editorial y abogar por un modelo determinado de sociedad.


¿EN CUÁL RECIBE MÁS PRESIONES?

He tenido la suerte de no recibir presiones en la pública (...) Si se trabaja de manera profesional, no tienen porqué existir las presiones. Y si alguien pretende ejercerlas, basta con no hacerle caso.


¿Los periodistas deben posicionarse políticamente?

En Estados Unidos, en el Reino Unido o en otros países de gran tradición democrática, nadie se sorprende de que los medios de comunicación pidan el voto para una determinada opción política. Aquí debe ocurrir lo mismo. Los medios privados deben defender su línea editorial y un determinado modelo de sociedad.


¿Cree que en España los medios de comunicación están excesivamente politizados?

Ese es el problema, el cainismo de nuestra sociedad. Existe demasiado revanchismo entre las opciones enfrentadas. Un poco más de respeto y de diálogo sería bienvenido.


¿Por qué los ciudadanos tienen tan mala imagen de los periodistas?

Hemos olvidado que somos notarios de la realidad y defensores de unos determinados valores, para convertirnos en protagonistas cuando no debemos serlo. Existen demasiadas informaciones que se basan en el enfrentamiento entre medios de comunicación o que llevan su afinidad política a extremos innecesarios. Además, parece que hemos perdido el respeto por determinadas creencias. Hay algunas burlas en televisión que no son aceptables. Recuperaremos el prestigio si somos capaces de mantener la educación, el buen gusto y el respeto a unas determinadas reglas de juego.


¿CÓMO VE LA PROFESIÓN ACTUALMENTE?

El periodismo se encuentra en un momento muy delicado, en el que debe reinventarse. Las nuevas tecnologías, el modo en que ha cambiado la sociedad de la información, la crisis económica y el cambio de hábitos de los ciudadanos, obligan a una profunda reflexión acerca de nuestro sector. Internet es, sin duda, un camino de futuro, pero todavía no hemos descubierto el modo de rentabilizarlo.


¿La gente acogería bien que los medios cobrasen por sus contenidos digitales?

Supongo que llegará el momento en que eso sea necesario. Hubo un tiempo en que, en España, era impensable pagar por ver la televisión, y ahora hay más de dos millones de abonados a plataformas de pago y se ha generalizado el pago por contenidos. Todo llegará.

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