En enero de 2010 Google presentaba el Nexus One, un smartphone fabricado en colaboración con HTC con el que la compañía de Mountain View pretendía dos objetivos: ofrecer un teléfono con el sistema operativo Android tal y como lo concibe Google, sin ningún tipo de personalización, y un nuevo modelo de venta: sólo se podía comprar a través de la tienda on-line de Google.
El experimento no salió todo lo bien que Google esperaba, y las cifras de ventas fueron mucho menores de las esperadas. Google acabó rindiéndose y llevó el Nexus One de vuelta a la distribución a través de operadoras. No obstante, las buenas características de este terminal llamaron la atención y contribuyeron a la popularización del sistema operativo Android.
NEXUS S, SEGUNDO INTENTO
El Google Nexus S es la segunda apuesta de Google en tener un terminal propio. Esta vez, ha escogido a Samsung, que actualmente se encuentra muy bien situada en el mercado americano gracias al Samsung Galaxy S, hermano gemelo del Nexus S que ha sido todo un éxito en ventas.
El Nexus S dispone de una gran pantalla de cuatro pulgadas, ligeramente curvada para mejorar la ergonomía. Cuenta con un potente procesador Cortex A8 Hummingbird a 1 GHz , 512 MB de RAM y 16 GB de memoria interna. Dispone de cámaras delantera para videoconferencias y trasera de cinco megapíxeles con flash LED. La principal novedad es la inclusión de un chip NFC (Near Field Communication), una tecnología que permite realizar pagos a través del móvil y que se comenzará a popularizar muy pronto a juzgar por el creciente interés de grandes compañías en su puesta en práctica.
Además, es el primer terminal en incorporar la última versión de Android, la versión 2.3 o Gingerbread. Considerada la versión más rápida de Android, dispone de un look más atractivo en su menú e iconos, y cambios en la barra de estado, en el teclado, y en la forma en que funciona la función de copiado y pegado de texto.
NEXUS S, SEGUNDO INTENTO
El Google Nexus S es la segunda apuesta de Google en tener un terminal propio. Esta vez, ha escogido a Samsung, que actualmente se encuentra muy bien situada en el mercado americano gracias al Samsung Galaxy S, hermano gemelo del Nexus S que ha sido todo un éxito en ventas.
El Nexus S dispone de una gran pantalla de cuatro pulgadas, ligeramente curvada para mejorar la ergonomía. Cuenta con un potente procesador Cortex A8 Hummingbird a 1 GHz , 512 MB de RAM y 16 GB de memoria interna. Dispone de cámaras delantera para videoconferencias y trasera de cinco megapíxeles con flash LED. La principal novedad es la inclusión de un chip NFC (Near Field Communication), una tecnología que permite realizar pagos a través del móvil y que se comenzará a popularizar muy pronto a juzgar por el creciente interés de grandes compañías en su puesta en práctica.
Además, es el primer terminal en incorporar la última versión de Android, la versión 2.3 o Gingerbread. Considerada la versión más rápida de Android, dispone de un look más atractivo en su menú e iconos, y cambios en la barra de estado, en el teclado, y en la forma en que funciona la función de copiado y pegado de texto.
