La primavera ha sido la quinta más calurosa y la segunda menos húmeda de lo que va de siglo

El mercurio no alcanzará temperaturas muy altas este verano

Los termómetros no alcanzaran temperaturas desorbitadas durante este verano a pesar de que los días preliminares a su entrada están siendo calurosos. El periodo estival se caracterizará por un tiempo suave, con valores en torno a los normales, y las únicas excepciones se registrarán en el Levante y Baleares en donde las temperaturas ascenderán en torno a un grado y medio.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) dio a conocer la predicción estacional para los tres próximos meses, en la que se puso de manifiesto que el verano, que comenzará el próximo domingo, no se caracterizará por ser uno de los más calurosos de la historia. ‘El trimestre veraniego tendrá temperaturas algo más altas, pero se registrarán en zonas muy puntuales de España, por lo que podemos decir que el verano será normal’, destacó el portavoz de la AEMET, Angel Rivera.

En cuanto a la precipitaciones tampoco habrá grandes novedades y sólo se experimentarán ligeros aumentos en las regiones cantábricas y en el este peninsular.

En cuanto al clima que ha caracterizado a la primavera, Rivera destacó que el período marzo-mayo ha tenido un carácter ‘muy cálido’ en todas las regiones españoles. En concreto, las temperaturas medias han superado en un grado a los correspondientes valores normales, siendo especialmente calurosas las regiones de Castilla, Madrid, Extremadura, La Rioja, Aragón e interior de Andalucía, en donde se superaron en algunas zonas los dos grados por encima de la media. Estos índices han provocando que esta primavera haya sido la más calurosa en España del S.XXI, superada por los años 2001,2003,2005 y 2006.

Rivera destacó que este incremento de las temperaturas medias en esta franja del año se debió fundamentalmente a los ascensos experimentados en el mes de mayo, en el que se superó en todo el territorio español los dos grados por encima de su valor medio.

En lo que respecta a las precipitaciones, en el conjunto de la estación primaveral las lluvias han caído un 30 por ciento por debajo del valor medio, lo que ha convertido a esta primavera en la segunda menos húmeda de lo que va de siglo. La precipitación media ha sido de 120 mm., una cifra que está además por debajo de la mitad de la que se acumuló en promedio en la primavera de 2008. El déficit de lluvias ha sido especialmente acusado en Extremadura, Madrid y la mitad occidental de Castilla la Mancha y Castilla y León.

‘Este factor está provocando que los suelos estén más secos de lo habitual, sobre todo en las Castillas’, apuntó el climatólogo de la AEMET, Antonio Mestre.

Los bajos niveles de lluvia de mayo y las altas temperaturas ha motivado fundamentalmente -según indicó Riveraque las precipitaciones que se han acumulado en promedio en España desde el inicio del actual año hidrológico se sitúen en torno a un 10 por ciento por debajo de sus valores normales. Uno de los motivos de esta tendencia seca, señaló Rivera, es la ausencia de borrascas atlánticas que ya viene presentándose desde hace unos años, y que podría estar motivada, por las consecuencias de calentamiento global. ‘Las corrientes atlánticas se dirigen hacia los polos y no pasan por la Península, y esto puede ser compatible a lo que se entiende como cambio climático’, especificó Rivera.

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