En España sufrió un descenso del 0,9%, el octavo mayor entre los países de la Unión Europea

La OCDE advierte del impacto del recorte del gasto sanitario

Un grupo de empleados de farmacia dispensa medicamentos a varios clientes
El gasto sanitario en los países de la Unión Europea (UE) cayó por primera vez desde 1975 como consecuencia de los recortes aplicados por la crisis económica, señaló ayer la OCDE, que advirtió sobre el impacto que ese descenso puede tener. En su última edición del informe 'Panorama de la Salud', difundido ayer, el organismo precisa que en 2010, último año del que se recaban los datos, hubo una caída media del 0,6 por ciento, que invirtió la tendencia al alza registrada hasta entonces.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recuerda que entre los años 2000 y 2009 se dio un crecimiento medio anual del 4,6 %, así como que en esos años el gasto sanitario por persona se llegó a incrementar en algunos Estados a un ritmo hasta cuatro veces más rápido que el de los ingresos.

Irlanda, con una caída del 7,9 por ciento, experimentó el mayor descenso en 2010, seguida de Estonia y de Grecia, en donde los porcentajes llegaron al 7,3 y al 6,7 por ciento, acabando en ese último país con el aumento medio del 5,7 por ciento registrado en los nueve años anteriores. La caída en España, según el informe, se situó justo por encima de la media europea, con un retroceso de casi el 1 por ciento.


CAÍDA NACIONAL

El gasto en sanidad cayó en el 2010 en España un 0,9% (el octavo mayor recorte de la UE). Así España gasta en sanidad el 9,6% del PIB, ligeramente por encima de la media comunitaria (9%). Los Estados miembros que más invierten en este capítulo son Holanda (12%), Francia y Alemania (11,6%), Dinamarca (11,1%) y Austria (11%). Los farolillos rojos son Rumanía (6%), Estonia (6,3%) y Letonia (6,8%).

La OCDE destaca que en muchos países el gasto sanitario se mantuvo en 2009 aunque su PIB cayera, pero recalca que a partir de 2010 empezaron a notarse los efectos de las medidas para reducir ese tipo de gasto como parte de los esfuerzos para minimizar los déficits presupuestarios.

El informe, en esa línea, advierte de que la reducción o ralentización de las inversiones dedicadas a la sanidad en casi todos los países de la UE pueden tener un impacto a largo plazo en los objetivos de los sistemas sanitarios.

Entre las medidas a las que los países han recurrido para solventar la falta de fondos, según la OCDE, está el recurso al copago, la aplicación de políticas centradas en determinados productos o un mayor control de precios y volúmenes. El organismo deja constancia además de que la crisis se ha notado también en el gasto farmacéutico, que de 2000 a 2009 creció de media un 3,2 por ciento, pero registró un crecimiento nulo un año después. E igualmente, lamenta que sólo el 3 por ciento del presupuesto sanitario se dedicara en el año 2010 a programas de prevención de enfermedades.

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