Se trata de una tendencia cada vez más extendida y abierta a la posibilidad de amar a varias personas

El 'poliamor', una opción más para las relaciones de pareja

Un hombre pasea acompañado de dos mujeres por un parque.
La mayoría de los españoles vive en una monogamia sucesiva, un estilo de relación que va acompañada en ocasiones de infidelidades, pero hay una minoría que entiende el vínculo amoroso de otra forma y que está abierta a mantener más de una relación sentimental duradera de forma simultánea y consensuada. Esa minoría disfruta con lo que los expertos del querer denominan 'poliamor', la posibilidad de amar a dos, tres ... a varias personas a la vez, sin estar loco, como coinciden psicólogos y sexólogos al tratar estas relaciones, que son distintas al amor libre o a una infidelidad.
El 'poliamor' se basa más en el amor que en el sexo y sus partidarios consideran que este sentimiento no tiene que estar restringido porque si quieres a alguien deseas lo mejor para esa persona, y eso incluye permitirle ampliar su vida amorosa y sentimental.

Así se refiere al 'poliamor' María Pérez Conchillo, directora del Instituto de Psicología y Sexología Espill y presidenta de la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual (AESyMeS). 'Son unas relaciones consensuadas abiertas, en las que se entiende que se pueden querer y mantener relaciones emocionales, íntimas o sexuales de forma duradera con más de una persona y no tienen por qué ser necesariamente sexuales', profundiza Conchillo. Es un amor, por decirlo de alguna forma, más socializado: 'Todo esto es aceptado por la pareja, no hay engaño -prosigue-. Hay unos contratos muy claros de integrar a la otra persona y compartir, y de hacerlo con consentimiento y sinceridad'.

Esto no ocurre en el intercambio de parejas o en el sexo abierto, en los que en algún caso uno de sus miembros da el paso a estas prácticas por el otro.


CAPACIDAD DE ELEGIR

En el 'poliamor' lo importante es tener la capacidad de elegir otra forma de vivir las relaciones afectivas en general. Pero vivir el amor de esta forma tiene obviamente sus complicaciones porque se trata de un estilo mucho menos aceptado socialmente que el enamoramiento en exclusiva.

Es difícil vivirlo porque es poco frecuente, tal y como señala el director del máster en Sexología de la Universidad Camilo Jose Cela, Carlos de la Cruz, pero eso no significa que no sea posible y deje de ser 'normal'.

'Se puede poner un ejemplo aún más visual para entender lo que provoca sólo pensar en este mundo de peculiaridades. Yo tampoco sé hacer malabares -apunta Cruz- y no me parece extraño que haya gente que sepa hacerlos y esté feliz haciéndolos'.

Posiblemente a estos malabaristas les puede parecer sencillo esta forma de amar, pero si, como dice De la Cruz, en vez de dos, se habla de tres 'es más probable que haya más cambios y que no siempre todos sean compatibles con mantener la situación 'de hoy en un futuro''. Muchas personas al escuchar simplemente la palabra 'poliamor' se habrán preguntado ¿por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo?, una pregunta que este experto contesta rápidamente con otra del mismo estilo pero radicalmente diferente: '¿Por qué a veces se le llama sexo cuando se le debería llamar amor?'.

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