La nueva presidenta de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Adelaida de la Calle, es partidaria de garantizar la igualdad de oportunidades, sobre todo a partir de las becas, pero también de que los repetidores sufraguen en una proporción cada vez mayor sus estudios, hasta llegar a pagar la totalidad del coste.
Presidenta desde el pasado día 13 de esta organización, que agrupa a medio centenar de universidades públicas y veinticinco privadas, De la Calle afronta el mandato con 'preocupación' por el momento económico actual, pero con optimismo porque el discurso a favor de la 'sociedad del conocimiento' se coló en las agendas políticas y porque la Universidad debe ser el epicentro de esa nueva sociedad.
'Todos decimos que el cambio tiene que venir por el conocimiento y el talento, y la Universidad está en el centro de la generación y la transferencia del conocimiento, por lo que debe tener una protección especial si creemos en la filosofía que predicamos', manifestó.
Pero a su juicio, a día de hoy hay 'incongruencia' entre el discurso y las actuaciones, y achaca esa incongruencia a la 'dependencia' de determinados sectores económicos 'que están dictando lo que hay que hacer' y que inciden -dice- en la necesidad 'de reducir el déficit, de reducir la deuda, de reducir y de reducir'. De la Calle lamentó que quienes propugnan esos recortes no se detengan a analizar y aclarar dónde y cómo deben hacerse, y apuesta por respuestas 'pensadas, elaboradas y alejadas de presiones de determinados entornos'.
SUBIDA DE TASAS
Al ser preguntada por la posibilidad de subir las tasas universitarias, defiende 'ante todo', un sistema que garantice la igualdad de oportunidades, articulado en un sistema de becas y de préstamos, pero también de considerar el esfuerzo y de que los alumnos repetidores contribuyan en una proporción cada vez mayor a sufragar sus estudios.
Concreta su propuesta: la primera matrícula, como hasta ahora (la aportación del alumno cubre aproximadamente el 17 por ciento del coste de sus estudios); la segunda matrícula, con una penalización para que la aportación del estudiante sea mayor; la tercera matrícula, según su propuesta, tendría una penalización superior; y partir de la cuarta que sea el propio alumno quien la cubra por completo.
De la Calle afronta su mandato con la necesidad de mejorar la financiación universitaria y el reparto de los recursos disponibles para compensar los ajustes, y confía en las administraciones públicas. 'Si la sociedad cree en nosotros, los gobiernos tienen que apostar por nosotros', afirmó, pero compara por ejemplo los presupuestos con que trabajan las universidades españolas y la diferencia 'tan asombrosa' que existe con los que manejan las cien mejores universidades del mundo.
Subrayó el amplio recorrido que existe para mejorar los órganos de Gobiernos de las universidades y lograr que los campus sean más ágiles, flexibles y modernos,.
'Todos decimos que el cambio tiene que venir por el conocimiento y el talento, y la Universidad está en el centro de la generación y la transferencia del conocimiento, por lo que debe tener una protección especial si creemos en la filosofía que predicamos', manifestó.
Pero a su juicio, a día de hoy hay 'incongruencia' entre el discurso y las actuaciones, y achaca esa incongruencia a la 'dependencia' de determinados sectores económicos 'que están dictando lo que hay que hacer' y que inciden -dice- en la necesidad 'de reducir el déficit, de reducir la deuda, de reducir y de reducir'. De la Calle lamentó que quienes propugnan esos recortes no se detengan a analizar y aclarar dónde y cómo deben hacerse, y apuesta por respuestas 'pensadas, elaboradas y alejadas de presiones de determinados entornos'.
SUBIDA DE TASAS
Al ser preguntada por la posibilidad de subir las tasas universitarias, defiende 'ante todo', un sistema que garantice la igualdad de oportunidades, articulado en un sistema de becas y de préstamos, pero también de considerar el esfuerzo y de que los alumnos repetidores contribuyan en una proporción cada vez mayor a sufragar sus estudios.
Concreta su propuesta: la primera matrícula, como hasta ahora (la aportación del alumno cubre aproximadamente el 17 por ciento del coste de sus estudios); la segunda matrícula, con una penalización para que la aportación del estudiante sea mayor; la tercera matrícula, según su propuesta, tendría una penalización superior; y partir de la cuarta que sea el propio alumno quien la cubra por completo.
De la Calle afronta su mandato con la necesidad de mejorar la financiación universitaria y el reparto de los recursos disponibles para compensar los ajustes, y confía en las administraciones públicas. 'Si la sociedad cree en nosotros, los gobiernos tienen que apostar por nosotros', afirmó, pero compara por ejemplo los presupuestos con que trabajan las universidades españolas y la diferencia 'tan asombrosa' que existe con los que manejan las cien mejores universidades del mundo.
Subrayó el amplio recorrido que existe para mejorar los órganos de Gobiernos de las universidades y lograr que los campus sean más ágiles, flexibles y modernos,.
