El Reino Unido redobla desde hoy sábado sus esfuerzos para reducir el consumo de tabaco con la prohibición de exponer cajetillas en los comercios y la ilegalización de la venta en máquinas expendedoras.
Como anunció el Ejecutivo de conservadores y liberaldemócratas en marzo al presentar su presupuesto general, el Gobierno se afanará en una estrategia de control de ese hábito, con objetivos específicos cuando se trata de embarazadas y adolescentes. Desde julio de 2007, en Inglaterra está prohibido fumar en lugares públicos cerrados y en el trabajo, una norma que se implantó en Irlanda en marzo de 2004, en Escocia en marzo de 2006 y en Gales en abril de 2007.
El Gobierno espera que la nueva medida ayude a alcanzar su objetivo de rebajar la tasa de fumadores del 21,2 % actual hasta un 18,5 % en 2015.
El Gobierno espera que la nueva medida ayude a alcanzar su objetivo de rebajar la tasa de fumadores del 21,2 % actual hasta un 18,5 % en 2015.