Los toros de la ganadería de Fuente Ymbro protagonizaron el penúltimo encierro de los sanfermines que resultó dramático al formarse un montón en el acceso a la plaza que ha impedido la entrada de los astados, lo que ocasionó 19 heridos y elevó a 23 los atendidos en los hospitales.
Del total de heridos, dieciséis recibieron ayer el alta, mientras que siete permanecían por la tarde ingresados, uno de ellos con pronóstico muy grave, dos graves, otro menos grave y tres con heridas de carácter reservado.
En estado muy grave se encuentra uno de los heridos en el montón, un joven de Vitoria J.J.M.R., de 19 años, que presenta un síndrome asfíctico (asfixia) por aplastamiento, por lo que se encuentra ingresado en la UCI, con sedación, y precisa soporte ventilatorio mecánico.
Los dos heridos de carácter grave fueron corneados, uno de ellos I.L., de 35 años y de Cleveland, Ohio (Estados Unidos), fue empitonado en el glúteo en el tramo de la calle Estafeta y el otro, un joven de Azpeitia (Gipuzkoa), A.B.C., de 18 años, fue alcanzado en la axila en el callejón y presenta una herida por asta de toro con dos trayectorias. Asimismo permanece ingresado con pronóstico reservado R.T., de 28 años, de Irlanda, quien sufre un síndrome asfíctico (de asfixia) por aplastamiento y un traumatismo torácico.
El encierro, corrido en 4 minutos y 15 segundos, transcurría con gran rapidez y sin demasiadas incidencias hasta el momento en el que los toros llegaron a la plaza, donde un gran montón de corredores que se originó poco antes les impidió el acceso y causó que muchos mozos fueran aprisionados y algunos quedaran inconscientes.
Este incidente va a ser analizado 'en profundidad' por el Gobierno de Navarra, según el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, quien explicó que una de las puertas de acceso a la plaza se suele dejar con una 'rendija' abierta para que puedan entrar al callejón los policías, pero la presión de los corredores hizo que se cerrara completamente, reduciendo a la mitad el espacio para entrar al coso.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, también afirmó que se analizará 'lo que se puede mejorar para que no vuelva a ocurrir' un a situación como esta.
En estado muy grave se encuentra uno de los heridos en el montón, un joven de Vitoria J.J.M.R., de 19 años, que presenta un síndrome asfíctico (asfixia) por aplastamiento, por lo que se encuentra ingresado en la UCI, con sedación, y precisa soporte ventilatorio mecánico.
Los dos heridos de carácter grave fueron corneados, uno de ellos I.L., de 35 años y de Cleveland, Ohio (Estados Unidos), fue empitonado en el glúteo en el tramo de la calle Estafeta y el otro, un joven de Azpeitia (Gipuzkoa), A.B.C., de 18 años, fue alcanzado en la axila en el callejón y presenta una herida por asta de toro con dos trayectorias. Asimismo permanece ingresado con pronóstico reservado R.T., de 28 años, de Irlanda, quien sufre un síndrome asfíctico (de asfixia) por aplastamiento y un traumatismo torácico.
El encierro, corrido en 4 minutos y 15 segundos, transcurría con gran rapidez y sin demasiadas incidencias hasta el momento en el que los toros llegaron a la plaza, donde un gran montón de corredores que se originó poco antes les impidió el acceso y causó que muchos mozos fueran aprisionados y algunos quedaran inconscientes.
Este incidente va a ser analizado 'en profundidad' por el Gobierno de Navarra, según el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, quien explicó que una de las puertas de acceso a la plaza se suele dejar con una 'rendija' abierta para que puedan entrar al callejón los policías, pero la presión de los corredores hizo que se cerrara completamente, reduciendo a la mitad el espacio para entrar al coso.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, también afirmó que se analizará 'lo que se puede mejorar para que no vuelva a ocurrir' un a situación como esta.
