Termina la pesadilla para los pasajeros y tripulantes del crucero 'Triumph'

Los 4.229 pasajeros y tripulantes del crucero 'Triumph', que tuvo que ser remolcado a las costas de EE.UU., regresan hoy a sus domicilios desde el puerto de Mobile (Alabama), donde desembarcaron de madrugada tras casi cinco días varados en aguas del golfo de México.
'Ya desembarcaron los 3.143 pasajeros que viajaban en el 'Triumph' y fueron trasladados a hoteles o recogidos por los familiares que les esperaban en el dique del puerto', declaró hoy a Efe Joyce Oliva, portavoz de la operadora de cruceros estadounidense Carnival, propietaria del navío de 275 metros de eslora y 14 plantas.

Muchos de los pasajeros descendieron del crucero abrigados con albornoces, ya que no entraba en sus previsiones utilizar ropa de abrigo tras salir el pasado 7 de febrero en lo que se suponía que era un crucero caribeño de cuatro días de duración.

En las imágenes retransmitidas por televisión se vio la llegada del crucero a la terminal del puerto de Mobile con los pasajeros asomados a los balcones, algunos con carteles alusivos al desastre, y celebrando con júbilo y emoción la llegada.

Los planes de un placentero crucero de los 3.143 pasajeros y 1.086 tripulantes se torcieron cuando el domingo pasado se declaró un incendio en la sala de máquinas, lo que dejó sin propulsión ni climatización al barco.

El presidente y consejero delegado de Carnival, Gerry Cahill, expresó en el Facebook de la empresa su agradecimiento a todos los que colaboraron en 'traer el 'Triumph' a puerto de manera segura' e hicieron posible que 'todos estén a salvo'.

Salvo dos personas que tuvieron que ser evacuadas por problemas médicos que ya tenían antes de embarcar, una de ellas porque requería un tratamiento de diálisis, no se han registrado problemas de salud entre los pasajeros, dijo la portavoz.

Oliva agregó que la empresa devolverá el importe íntegro de los pasajes, ofrecerá otro viaje gratis y se hará cargo de todos los gastos derivados del alojamiento y transporte de los afectados.

También ha entregado 500 dólares a cada uno de los pasajeros del crucero, explicó.

Carnival ha dado todo tipo de facilidades para que los afectados regresen a sus hogares desde Nueva Orleans o a Galveston (Texas), de donde zarpó el crucero y donde tendría que haber llegado el lunes.

Según los testimonios de pasajeros que se han puesto en contacto con familiares y medios de comunicación, las condiciones eran cada vez más incómodas a bordo: sólo funcionaban bien una veintena de retretes, prácticamente no había comida caliente y las colas para obtener avituallamiento podían prolongarse durante horas.

Fotografías tomadas por pasajeros mostraban colchones para dormir tendidos en los puentes del barco y en áreas cercanas a los ascensores.

Algunos pasajeros besaron el suelo nada más descender del crucero y otros destacaron la calma con la que se lo tomaron y aseguraron que son una minoría los que hablan indignados con los medios de comunicación y se quejan sobre todo del terrible olor en los pasillos y del mal estado de los alimentos por la falta de refrigeradores.

Carnival es la empresa de cruceros más grande del mundo y es propietaria de diez navieras consideradas entre las más importantes del mundo (Carnival, Princess, Holland America, Seabourn, Cunard, Aida, Costa, Ibero, P&O y P&O Australia).

Este consorcio aglutina el 56 % de la industria naviera internacional, cuenta con 101 cruceros y recibe más de 8,5 millones de pasajeros al año.

Además, emplea a más de 90.000 trabajadores en todo el mundo y factura 15.000 millones de dólares anuales.

Esta semana la compañía ha caído más del 4,6 % en la Bolsa de Nueva York, especialmente desde que el miércoles reconoció que este incidente podría reducir su beneficio en la primera mitad del año, aunque en el último año acumuló un apreciación bursátil del 23 %.

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