El verano comenzará oficialmente mañana viernes pero el tiempo seguirá siendo propio de la primavera, y aunque las temperaturas ascenderán en los próximos días hasta rondar y en algunos sitios superar los 30 grados, el mercurio estará lejos de los valores previsibles para finales de junio.
La nueva estación comenzará de forma oficial a las 7,04 del viernes, y será la más larga del año desde hace varios siglos, ya que durará 93 días y 15 horas -hasta el 22 de septiembre con el comienzo del otoño-. Durante los últimos días, el frío y las lluvias intensas que se han registrado a causa de la circulación reiterada de borrascas frías van a poner fin a una estación, la primavera, en la que se han registrado temperaturas algo bajas y una acusada inestabilidad.
La circulación de aire frío polar tiende a formar ondas muy marcadas de oeste a este de una manera muy lenta y a veces casi estacionaria, lo que da lugar a transiciones bruscas entre aires cálidos y fríos que provocan las lluvias y tormentas fuertes,explicó ayer el meteorólogo Ángel Rivera.
MÁS FRESCO DE LO NORMAL
Este tipo de circulación es el que justificaría, en caso de continuar, la predicción que empezó a circular hace varias semanas a través de un canal francés de meteorología, sobre un verano más fresco de lo normal en el sur de Europa, lo que, según Rivera, no significa 'un año sin verano.' Rivera ha señalado que si durante este verano siguiera este tipo de situaciones, la península estaría ante un verano con repuntes de calor fuerte durante pocos días para dar paso a borrascas frías que bajaran la temperatura. De momento, señaló, hasta ahora se sigue esa tónica, pero puede cambiar radicalmente a partir de mañana. 'No se sabe qué verano puede hacer', insiste el portavoz de la Aemet.
La inestabilidad en todo el país es acusada aunque poco a poco van a ir subiendo las temperaturas para llegar a un fin de semana más cálido, pero lejos del umbral de los 35/38 grados de días pasados. La borrasca debilitada se marcha hacia el centro de Europa, aunque en el camino de despedida seguirá dejando inestabilidad, cielos cubiertos y temperaturas frescas.
Este viernes, además de entrar de forma oficial el verano, será el día -contado desde que sale hasta que se pone el sol- más largo de todo el año.
La circulación de aire frío polar tiende a formar ondas muy marcadas de oeste a este de una manera muy lenta y a veces casi estacionaria, lo que da lugar a transiciones bruscas entre aires cálidos y fríos que provocan las lluvias y tormentas fuertes,explicó ayer el meteorólogo Ángel Rivera.
MÁS FRESCO DE LO NORMAL
Este tipo de circulación es el que justificaría, en caso de continuar, la predicción que empezó a circular hace varias semanas a través de un canal francés de meteorología, sobre un verano más fresco de lo normal en el sur de Europa, lo que, según Rivera, no significa 'un año sin verano.' Rivera ha señalado que si durante este verano siguiera este tipo de situaciones, la península estaría ante un verano con repuntes de calor fuerte durante pocos días para dar paso a borrascas frías que bajaran la temperatura. De momento, señaló, hasta ahora se sigue esa tónica, pero puede cambiar radicalmente a partir de mañana. 'No se sabe qué verano puede hacer', insiste el portavoz de la Aemet.
La inestabilidad en todo el país es acusada aunque poco a poco van a ir subiendo las temperaturas para llegar a un fin de semana más cálido, pero lejos del umbral de los 35/38 grados de días pasados. La borrasca debilitada se marcha hacia el centro de Europa, aunque en el camino de despedida seguirá dejando inestabilidad, cielos cubiertos y temperaturas frescas.
Este viernes, además de entrar de forma oficial el verano, será el día -contado desde que sale hasta que se pone el sol- más largo de todo el año.
