Unos 800 ejemplares fueron vendidos en la tradicional Feira do Capón de Vilalba, una cita que atesora casi 200 años de historia documentada y que se celebra siempre antes de la Nochebuena.
Para esta edición de la feria fueron censados 1.800 ejemplares, pero más de la mitad de los capones no llegaron a pasar por el recinto ferial, dado que fueron vendidos en las casas de los avicultores. Al mediodía prácticamente todos los capones habían sido vendidos.
Los primeros ejemplares salieron a unos 100 euros, pero también hubo criadores que vendieron sus capones a 90 o a 80 euros y, al final de la mañana, fueron comprados algunos pares a 130 euros. Acerca de la procedencia de los criadores, alrededor de 70, la parroquia que aportó más capones a la feria de este año fue Lanzós, seguida por Distriz y Oleiros.
Los primeros ejemplares salieron a unos 100 euros, pero también hubo criadores que vendieron sus capones a 90 o a 80 euros y, al final de la mañana, fueron comprados algunos pares a 130 euros. Acerca de la procedencia de los criadores, alrededor de 70, la parroquia que aportó más capones a la feria de este año fue Lanzós, seguida por Distriz y Oleiros.