Con el cambio de estación y el aumento de las horas con luz solar empiezan a aparecer los primeros síntomas de la astenia primaveral. Muchas personas en estas fechas sufren síntomas como apatía, fatiga, debilidad y problemas del sueño o concentración . Se deben a lo que consideran un trastorno adaptativo habitual en este periodo del año y que suele afectar más a las mujeres que a los hombres. Aunque suele durar poco tiempo, hay algunas formas de contrarrestar sus efectos y síntomas a lo largo de estos días.
¿Cuáles son los síntomas de la astenia primaveral?
- Fatiga y cansancio
- Somnolencia a lo largo del día
- Problemas para conciliar el sueño por la noche
- Dificultad para mantener la concentración o problemas de memoria
- Ansiedad
- Cambios en el apetito
- Cefaleas y dolores de cabeza
- Cambios de humor: irritabilidad, tristeza, nerviosismo
¿A qué se debe la astenia primaveral?
La aparición de la astenia primaveral coincide con varios factores. La entrada en la nueva estación, con el correspondiente cambio de horario y mayores jornadas con luz solar. Una situación que además invita en muchas ocasiones a pasar más tiempo fuera de casa.
¿Cómo se cura la astenia primaveral?
- Aunque los síntomas suelen desaparecer a los pocos días según los expertos, hay formas de tratar de reducir sus efectos o combatirlos. En caso de prolongarse más tiempo lo mejor es consultar con un médico.
- Anticiparse al cambio de estación, del cambio de hora y a la mayor cantidad de horas con sol. Habituarse a unos hábitos de comida saludables y mantener unos horarios para las diferentes comidas del día
- Realizar ejercicio físico moderado para ayudar a aliviar el estrés y facilitar la conciliación del sueño
- Una buena hidratación es importante
- Una buena rutina de sueño para estar descansado y evitar la sensación de fatiga