Chandrexa de Queixa, un lugar donde la gastronomía y el descanso se abrazan

Chandrexa de Queixa, gastronomía y hospedaje
photo_camera Chandrexa de Queixa, gastronomía y hospedaje
En el concello de Chandrexa de Queixa, la magia de la naturaleza se combina con los sabores auténticos de las zonas rurales de la provincia, creando una experiencia única

En las cumbres de Galicia, donde el tiempo se desliza al ritmo de las estaciones y la naturaleza se alza majestuosa, encontramos Chandrexa de Queixa, un rincón encantador que combina la riqueza culinaria con los productos del propio territorio con el encanto bucólico de sus paisajes. Aquí, el viajero se encuentra inmerso en una experiencia única que abraza todos los sentidos.

El viaje gastronómico comienza en Bar Cardiego, un rincón culinario que ha conquistado el paladar de los lugareños y visitantes por igual. Capitaneado por Chabeli Fernández y su familia durante la última década, este establecimiento se ha convertido en un auténtico reclamo gastronómico.

Chabeli Fernández, con sus hijas en su restaurante.
Chabeli Fernández, con sus hijas en su restaurante.

Chabeli rememora los primeros días de su negocio con una sonrisa. “Cando collemos este local, aquí a pé do embalse, a xente non tiña moitas expectativas, pero nós tiñámolo claro”, explica. Hoy en día, sentarse en la terraza de Bar Cardiego y disfrutar de una paella o un churrasco con vistas al embalse es uno de los placeres más solicitados en la zona. “Temos un menú diverso, pero as nosas paellas y o churrasco feito á brasa son os favoritos. Y, por supuesto, a ‘sopa de calabacín’, como moitos dos nosos clientes chaman ás nosas natillas caseiras, presentadas nunha gran sopeira no centro da mesa”, revela Chabeli.

El cariño y la autenticidad que Chabeli y su familia han aportado a bar Cardiego no han pasado desapercibidos. El local es conocido cariñosamente como el Chabeli’s Beach en la zona, donde los clientes pueden incluso disfrutar de paseos en piragua proporcionados por el establecimiento. Aquí, la comida se convierte en una experiencia, y el ambiente que rodea este lugar es un testimonio de la hospitalidad gallega, siendo unos de los lugares elegidos cada verano para celebración de ceremonias y eventos diversos en sus jardines, decorados con esmero para cada ocasión.

Un refugio en la naturaleza

En la aldea de Requeixo, Rafa Fernández, sumergido en la belleza natural de Chandreza de Queixa, ha dado vida a las Casitas de Requeixo, un retiro rural que combina comodidad y autenticidad de una manera que roza la magia.

Una de las casitas de Requeixo.
Una de las casitas de Requeixo.

La idea de crear este proyecto de turismo rural comenzó a gestarse alrededor del 2017 en la mente de Rafa, un vigués apasionado por la idea de tener su propia aldea y disfrutar de los inviernos nevados. Hoy, con el apoyo de Sesé Basteiro, su pareja, ofrece dos casitas rurales bellamente restauradas y decoradas con un gusto exquisito.

Una de las casitas tiene capacidad para alojar a cinco personas, mientras que la otra, más íntima y acogedora, es ideal para una pareja. Estas casas son el refugio perfecto para aquellos que buscan una escapada rural auténtica. “O que quero é poñer en valor a zona, e todos os que ata aquí veñen, marchan encantados ata cos veciños, que os tratan como se fosen da casa”, expresa Fernández. La magia de las Casitas de Requeixo radica en su conexión con la naturaleza. Aquí, cada ventana se abre a un paisaje de ensueño, ya sea un verde exuberante en verano o un manto de nieve en invierno. Los huéspedes pueden disfrutar de la serenidad y la tranquilidad, a través de rutas de senderismo.

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