La peatonalización de las calles Real y San Roque vuelve a llevar la polémica al casco antiguo. Los propietarios de los negocios temen tener que cerrar sus locales si el Concello prohíbe la circulación. A su vez, el gobierno local estima que la medida dará fluidez al tráfico y facilitará la entrada y salida de los garajes.
Los empresarios del casco antiguo quieren que la circulación siga tal y como está para evitar la pérdida de clientes que sufren a causa de las restricciones del tráfico rodado. 'Estamos dispuestos a dejar nuestros coches en los aparcamientos cercanos si se permite aparcar delante de los establecimientos a los clientes para que puedan realizar sus compras', explicó Elena López, dependienta de una tienda de ropa.
La reciente apertura de la nueva pasarela peatonal que comunica O Barco con Viloira también les perjudicó, pues 'ahora la gente ya no pasa por estas calles cuando tiene que ir a hacer gestiones a Viloira', según dijo Josefa Voces, dueña de un supermercado en la calle Real.
El Concello afirma que la situación del casco antiguo mejoró con la nueva pasarela y con el aparcamiento de la Praza das Airas, que ayer comenzaron las obras de asfaltado para crear 25 nuevas plazas de aparcamiento.
Los comerciantes de la calle San Roque añaden que la mayoría de los vecinos ya no van a Viloira por su barrio, sino que utilizan el nuevo puente sobre el río Sil.
El alcalde socialista, Alfredo García, insiste en que el Concello continúa mejorando el barrio y dotándolo con más aparcamientos. 'No hay ningún pueblo en España que cuente con más de 200 plazas gratuitas de aparcamiento como ofrece O Barco', dijo el regidor. Añadió que en un área de 350 metros fueron acondicionados cuatro espacios para estacionar vehículos de forma gratuita.
El portavoz del Partido Popular, Moisés Blanco, cree que 'el alcalde no está escuchando a los vecinos y las decisiones que adopta no concuerdan con las peticiones de los residentes del Casco Vello'.
La reciente apertura de la nueva pasarela peatonal que comunica O Barco con Viloira también les perjudicó, pues 'ahora la gente ya no pasa por estas calles cuando tiene que ir a hacer gestiones a Viloira', según dijo Josefa Voces, dueña de un supermercado en la calle Real.
El Concello afirma que la situación del casco antiguo mejoró con la nueva pasarela y con el aparcamiento de la Praza das Airas, que ayer comenzaron las obras de asfaltado para crear 25 nuevas plazas de aparcamiento.
Los comerciantes de la calle San Roque añaden que la mayoría de los vecinos ya no van a Viloira por su barrio, sino que utilizan el nuevo puente sobre el río Sil.
El alcalde socialista, Alfredo García, insiste en que el Concello continúa mejorando el barrio y dotándolo con más aparcamientos. 'No hay ningún pueblo en España que cuente con más de 200 plazas gratuitas de aparcamiento como ofrece O Barco', dijo el regidor. Añadió que en un área de 350 metros fueron acondicionados cuatro espacios para estacionar vehículos de forma gratuita.
El portavoz del Partido Popular, Moisés Blanco, cree que 'el alcalde no está escuchando a los vecinos y las decisiones que adopta no concuerdan con las peticiones de los residentes del Casco Vello'.
