Un joven de A Pobra, en O Barco, fue detenido el viernes 28 de marzo como presunto autor de la agresión sexual a una menor en el entorno de las piscinas municipales de Oira, después de que ambos se conocieran y entablaran amistad a través de internet. El arrestado, de 22 años, permanecía en la noche de ayer en el cuartel de la Guardia Civil a la espera de declarar en el Juzgado. Según pudo saber este periódico, negó los hechos que se le imputan y, según fuentes de la investigación, alegó que la relación fue consentida.
La Guardia Civil arrestó a media mañana del viernes 28 de marzo a un joven identificado como R.V.N., de 22 años, con domicilio en A Pobra, a escasos metros del casco urbano de O Barco, como presunto autor de la agresión sexual que denunció el pasado martes una menor, con domicilio en la ciudad.
Los agentes procedieron a su detención después de una ardua investigación, que conllevó el rastreo del ordenador y el teléfono móvil de la joven.
Ambos se conocieron a través de internet y mantuvieron durante meses una relación de amistad en la red.
El pasado martes quedaron en Ourense para conocerse y fueron a dar un paseo por el exterior de las piscinas de Oira, donde se produjo la presunta agresión sexual.
La menor que, según fuentes de la investigación opuso resistencia, logró zafarse y pedir ayuda, mientras el presunto agresor abandonó la zona. La joven apenas tenía detalles del autor del ataque, según aseguró ante la Guardia Civil al interponer la denuncia, aunque le había dicho que era de O Barco.
Sus afirmaciones se confirmaron con el arresto del joven, que permanecía en la noche de ayer en el cuartel de la villa a la espera de prestar declaración ante el titular del Juzgado, situación prevista inicialmente para la mañana de hoy. Hasta O Barco se desplazó un equipo de guardias civiles, especializados en mujeres maltradas y menores (EMUME), que fueron los encargados de interrogar al presunto agresor que, según pudo saber este periódico, no reconoció los hechos que se le imputan, alegando que la relación fue consentida.
El arresto conmocionó a los vecinos que aún no acaban de creerse que fuera capaz de agredir a una menor. Es un joven tímido y muy educado. Su pasión es el ordenador y nadie se imagina que intentara abusar de una chica, comentaba un vecino. Es muy trabajador y estudioso, añadió.
Con su arresto se fueron conociendo detalles de la presunta agresión. Al parecer, la joven, tras lograr huir, fue auxiliada por una pareja de la Guardia Civil de Tráfico que pasa casualmente por la zona y que fue la encargada de alertar a sus padres.
Acto seguido, la menor fue trasladada a un centro médico para su revisión.
Los agentes procedieron a su detención después de una ardua investigación, que conllevó el rastreo del ordenador y el teléfono móvil de la joven.
Ambos se conocieron a través de internet y mantuvieron durante meses una relación de amistad en la red.
El pasado martes quedaron en Ourense para conocerse y fueron a dar un paseo por el exterior de las piscinas de Oira, donde se produjo la presunta agresión sexual.
La menor que, según fuentes de la investigación opuso resistencia, logró zafarse y pedir ayuda, mientras el presunto agresor abandonó la zona. La joven apenas tenía detalles del autor del ataque, según aseguró ante la Guardia Civil al interponer la denuncia, aunque le había dicho que era de O Barco.
Sus afirmaciones se confirmaron con el arresto del joven, que permanecía en la noche de ayer en el cuartel de la villa a la espera de prestar declaración ante el titular del Juzgado, situación prevista inicialmente para la mañana de hoy. Hasta O Barco se desplazó un equipo de guardias civiles, especializados en mujeres maltradas y menores (EMUME), que fueron los encargados de interrogar al presunto agresor que, según pudo saber este periódico, no reconoció los hechos que se le imputan, alegando que la relación fue consentida.
El arresto conmocionó a los vecinos que aún no acaban de creerse que fuera capaz de agredir a una menor. Es un joven tímido y muy educado. Su pasión es el ordenador y nadie se imagina que intentara abusar de una chica, comentaba un vecino. Es muy trabajador y estudioso, añadió.
Con su arresto se fueron conociendo detalles de la presunta agresión. Al parecer, la joven, tras lograr huir, fue auxiliada por una pareja de la Guardia Civil de Tráfico que pasa casualmente por la zona y que fue la encargada de alertar a sus padres.
Acto seguido, la menor fue trasladada a un centro médico para su revisión.
