Tres accidentes de tráfico entre la madrugada y la tarde de ayer, miércoles, dejaron en la carretera cuatro jóvenes heridos.
En primer lugar, dos barquenses se precipitaron con su coche, un Kia Picanto 2701-FJW, por un barranco de aproximadamente 60 metros de altura. El accidente ocurrió dos minutos después de la medianoche, cuando el vehículo circulaba por el punto kilométrico 3,500, de la carretera OU-603, que comunica Vilamartín con A Rúa. El turismo siniestrado colisionó contra el talud opuesto al precipicio, rebotó y cayó al vacío después de pulverizar dos viejos pretiles de piedra. Tras golpear sobre la vía del ferrocarril Palencia-A Coruña, el coche continuó su caída hasta que fue detenido por un árbol.
El conductor del vehículo, Óscar M.G., de 20 años, quedó atrapado, corriendo mejor suerte la joven que ocupaba el asiento del acompañante. Mónica P.H., de 18 años, pudo abandonar el coche y solicitar una ayuda que ya se disponía a prestar un grupo de vecinos, alertados por los ocupantes de otro coche que fueron testigos del accidente.
Curiosamente, el coche se precipitó al vacío en el mismo tramo de carretera donde, hace 35 años, cayó un autobús escolar, en un accidente que se cobró 13 vidas. La pista abierta en mayo para retirar los hierros del vehículo de transporte facilitó el acceso de los vecinos, dos ambulancias del 061 de O Barco, los coches del Consorcio de Salvamento de Valdeorras y de la Guardia Civil de Tráfico. Una hora después, el conductor era rescatado y trasladado a la ambulancia que le llevó al Hospital de O Barco. Tras ser observado y ante la gravedad de las lesiones, fue derivado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. A su vez, la joven fue ingresada en el citado hospital, con lesiones de pronóstico reservado.
SALIDA DE VÍA EN XINZO
Otro accidente de tráfico, registrado a las 7,50 horas, dejó heridos en Xinzo a Jorge A.G. y a su amigo Pedro R.C., ambos de 21 años, después de que su vehículo se saliese de la calzada e impactase contra un cierre. Las víctimas, evacuadas al Punto de Atención Continuada de Xinzo y después al centro médico Cosaga, sufrieron contusiones leves.
El accidente ocurrió en la travesía de Lamas, después de que un posible exceso de velocidad motivara que el coche se saliese de la vía. Al lugar acudieron una ambulancia del 061 y una dotación de Tráfico. Fuentes del instituto armado confirmaron que el vehículo implicado huía de un dispositivo de alcoholemia.
Por último, en la localidad de Pazos de Arenteiro, en Boborás, un vehículo se salió de la vía cayendo por un barranco de dos metros de altura. El coche quedó de canto, y el conductor, atrapado por el cinturón, aunque finalmente logró salir ileso de su interior.
El conductor del vehículo, Óscar M.G., de 20 años, quedó atrapado, corriendo mejor suerte la joven que ocupaba el asiento del acompañante. Mónica P.H., de 18 años, pudo abandonar el coche y solicitar una ayuda que ya se disponía a prestar un grupo de vecinos, alertados por los ocupantes de otro coche que fueron testigos del accidente.
Curiosamente, el coche se precipitó al vacío en el mismo tramo de carretera donde, hace 35 años, cayó un autobús escolar, en un accidente que se cobró 13 vidas. La pista abierta en mayo para retirar los hierros del vehículo de transporte facilitó el acceso de los vecinos, dos ambulancias del 061 de O Barco, los coches del Consorcio de Salvamento de Valdeorras y de la Guardia Civil de Tráfico. Una hora después, el conductor era rescatado y trasladado a la ambulancia que le llevó al Hospital de O Barco. Tras ser observado y ante la gravedad de las lesiones, fue derivado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. A su vez, la joven fue ingresada en el citado hospital, con lesiones de pronóstico reservado.
SALIDA DE VÍA EN XINZO
Otro accidente de tráfico, registrado a las 7,50 horas, dejó heridos en Xinzo a Jorge A.G. y a su amigo Pedro R.C., ambos de 21 años, después de que su vehículo se saliese de la calzada e impactase contra un cierre. Las víctimas, evacuadas al Punto de Atención Continuada de Xinzo y después al centro médico Cosaga, sufrieron contusiones leves.
El accidente ocurrió en la travesía de Lamas, después de que un posible exceso de velocidad motivara que el coche se saliese de la vía. Al lugar acudieron una ambulancia del 061 y una dotación de Tráfico. Fuentes del instituto armado confirmaron que el vehículo implicado huía de un dispositivo de alcoholemia.
Por último, en la localidad de Pazos de Arenteiro, en Boborás, un vehículo se salió de la vía cayendo por un barranco de dos metros de altura. El coche quedó de canto, y el conductor, atrapado por el cinturón, aunque finalmente logró salir ileso de su interior.
