Los vecinos de O Castro declararon ante el juez que fueron víctimas de coacciones y amenazas

Juzgada una familia de Viana por atemorizar a un pueblo

Un grupo de testigos del caso a la espera de ser llamados para entrar en el Penal número dos. (Foto: MARCOS ATRIO)
El Juzgado de lo Penal número dos de Ourense celebró ayer una multitudinaria vista oral contra una familia de O Castro (Viana do Bolo) por atemorizar a sus vecinos.
El Ministerio Fiscal acusa al matrimonio formado por Adelina P. y Antonio P., además de a sus dos hijos, José Antonio P. y María P., por coacciones y acoso con el objetivo de 'que los vecinos se vayan del pueblo'. Reclama para cada uno de ellos, en un principio, una pena de tres años de prisión. Según los denunciantes, un grupo de habitantes de la localidad que presentaron una denuncia en la Fiscalía en agosto del 2008, recibieron amenazas de muerte e insultos. Alguno de ellos, según el fiscal, llegó a ser agredido por los perros de la familia, que 'dejan sueltos y sin custodia'. También se les atribuye la introducción de su ganado en fincas de otros vecinos y 'reiterados cortes de agua', entre otras actuaciones.

En el citado pueblo, según la acusación pública, viven unos seis vecinos permanentemente y otros cuatro de forma temporal, además de los familiares que veranean en O Castro. Todos ellos estaban citados ayer, conformando una lista de testigos que superaba la veintena, por lo que el juicio no pudo concluirse y quedó aplazado para este viernes.

A lo largo de la vista, Adelina P., la madre, negó los hechos que se le atribuían, entre ellos aporrear la puerta de F.V.B. y amenazarla de muerte. Reconoció, no obstante, que 'deixaba aos cans soltos porque andan co gando'. Por otro lado, Antonio P., el padre, apuntó que los vecinos los denunciaron 'por envidia' y negó 'ter cortado a auga'. Su hijo, José Antonio P., también negó haber amenazado de muerte a T.P.R. y haber intentado coger una garrafa de gasolina para quemar su casa'. María P., la hermana, tampoco reconoció hecho alguno de los que se le atribuían.

Un guardia civil que testificó ayer apuntó, sin embargo, que la 'gente, casi toda mayor, estaba atemorizada' y que 'los perros eran agresivos'. Un vecino, J.A.E.R., dijo haber recibido un cubo de agua que Antonio P. le tiró encima al tiempo que le decía: 'Te vas hartar de agua'. Otro, A.D.J., indicó que Antonio P. amenazó de muerte a sus dos hijas. Una de ellas, aseguró que les dijo que 'ojalá nos muriésemos todos'.

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