Margo Pool: “Mi marido pudo sufrir un crimen'

Margo Pool
Ayer se cumplieron dos meses de la desaparición de Martín Verfondern, el holandés de 51 años que desapareció de Santoalla (Petín) sin dejar rastro.
Ayer se cumplieron dos meses de la desaparición de Martín Verfondern, el holandés de 51 años que desapareció de Santoalla (Petín) sin dejar rastro. A pesar de los esfuerzos, los investigadores no encontraron el más mínimo rastro del paradero de este hombres, al que las fuerzas de seguridad lo buscaron por tierra aire y agua (ríos y embalses).

Su mujer, Margo Pool, desde un primer momento sostuvo que su esposo podría haber sufrido un accidente de regreso a casa, pero con el transcurrir de las semanas ha ido descartando esta hipótesis, aseguró ayer a este diario. 'Poco a poco fue apartando esa idea porque ya hemos buscado en muchos sitios y no aparece', aseguró. La esposa de Verfondern no descarta otras opciones como el que hubiera sido víctima de un crimen 'por haber visto algo no conveniente o encontrarse en un lugar adecuado en un momento'.

Sin embargo, Pool descarta que tuvieran adversarios u enemigos capaces de llegar a esos extremos.
Asimismo, descarta que se hubiera ido por propia voluntad porque ni hay movimiento de dinero en sus cuentas ni hay constancia de que alguien hubiera visto el todoterreno que conducía. La esposa de Martin por ahora continuará residiendo en Santoalla, localidad a la que se trasladó con su esposo hace ya más de 10 años.

La Guardia Civil, según dice, sigue buscando a su esposo y ella, con ayuda de vecinos, de vez en cuando sale a recorrer las carreteras secundarias del municipio de Petín. Por el momento, las fuerzas de seguridad no le comentan sus impresiones.

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