El desfile de moda primavera-verano tuvo que trasladarse al polideportivo de Calabagueiros a causa de la lluvia

Un millar de barquenses arropa la 'Pasarela' pese al cambio de escenario

Una modelo exhibe un vestido de Marisú Miranda.
La amenaza de lluvia reunió al gabinete de crisis de la 'Pasarela O Barco 2010'. Dirigido por la presidenta del Centro Comercial Aberto barquense, Charo López, sus integrantes decidían, a las 11.00 horas de ayer, cambiar el desfile de escenario. La decisión obligó a desmontar las piezas de la pasarela que ya habían sido colocadas y transportarlas al polideportivo de Calabagueiros. Antes, se sucedieron las llamadas a Meteogalicia y a Iberdrola, buscando confirmar unas previsiones que no eran demasiado buenas para ayer tarde. Media hora antes del inicio del espectáculo, la lluvia que comenzó a caer hacía buena la mudanza.
La cubierta del polideportivo libró a los aproximadamente 1.500 espectadores de la mojadura, aunque provocó un nuevo problema: el del sonido. A los pocos minutos de hacer acto de presencia, el televisivo Xosé Manuel Piñeiro interrumpía la presentación para reclamar 'un auditorio para O Barco', reivindicación que arrancó la primera ovación de la tarde.

Las siguientes fue para el monologuista vigués Miguel Lago, que bromeó sobre su paso por el programa 'Curso del 63' y cómo muchos de sus participantes continuaron su carrera desnudándose para cierta revista o incorporándose a algún que otro 'reality-show'.

Instantes después, 20 niños de O Barco abrían un desfile al que se sumaron 29 establecimientos del Centro Comercial Aberto. También ellos levantaron fuertes aplausos del público, que se convirtieron en gritos nada más asomar el primero de unos modelos, entre los que estuvo el 'top model' internacional Yago Hermida.

El final de fiesta lo puso la diseñadora barquense, afincada en Estados Unidos, Marisú Miranda. Si hasta hace unos días era prácticamente una desconocida en su tierra, cuando abandone la villa se llevará la admiración y simpatía de los barquenses, a los que se ganó en apenas un par de días.

La cita de Calabagueiros congregó a modelos, empresarios, público y también las muchas personalidades que no quisieron perderse los actos de la clausura. Aquí estuvieron los presidentes de las federaciones gallega y ourensana de Comercio, José María Seijas y Aurelio Gómez, respectivamente; del Inorde, José Manuel Freire; el alcalde e incluso el presidente y el gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Santander, Ricardo Calderón y Agustín Ordejón, respectivamente.

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