El presidente del Grupo Carrefour España, Rafael Arias Salgado, visitó ayer O Barco, invitado por el Instituto de Estudios Valdeorreses, en colaboración con la Asociación Empresarial Valdeorras y el Círculo de Xóvenes Empresarios. Habló del futuro de la Unión Europea, que observa con optimismo.
¿Podría haber nuevos retoques en la Constitución, a causa del endeudamiento de las comunidades autónomas?
No me planteo, al menos a corto plazo, la necesidad de una reforma de la Constitución. Sí creo que hay que hacer una reordenación a través de un gran pacto político para que la distribución de competencias entre Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos sea más nítida, y también para garantizar plenamente la unidad de mercado. Sin unidad de mercado, las empresas tienen costes adicionales, de transacción, que las hacen mucho menos competitivas.
¿Los ciudadanos de a pie son los más castigados por la crisis?
Tenemos un doble problema. Nos afecta la crisis económica internacional, fundamentalmente financiera, pero también tenemos problemas específicos. Existe un cuello de botella en la relación sector inmobiliario-sistema financiero y hay que atacarlo en los dos frentes. Tomar medidas para garantizar que tenemos un sistema financiero propio sano y en segundo lugar actuar en la economía española para facilitar el crecimiento económico y la creación de empleo. En cuanto empiece la creación de empleo, comenzará a aumentar el consumo y la renta del conjunto de la sociedad. Ése es el enfoque, las medidas concretas las tiene que adoptar el Gobierno y creo que va a ser el punto fundamental del debate electoral.
¿Qué opinión le merecen las indemnizaciones millonarias a directivos de Novacaixagalicia?
Esa es una de las facetas donde se percibe la necesidad de un marco o una regulación que establezca límites a ese tipo de situaciones que implican privilegios. Todo privilegio es siempre injustificado, pero en este caso son privilegios radical y absolutamente injustificados.
No me planteo, al menos a corto plazo, la necesidad de una reforma de la Constitución. Sí creo que hay que hacer una reordenación a través de un gran pacto político para que la distribución de competencias entre Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos sea más nítida, y también para garantizar plenamente la unidad de mercado. Sin unidad de mercado, las empresas tienen costes adicionales, de transacción, que las hacen mucho menos competitivas.
¿Los ciudadanos de a pie son los más castigados por la crisis?
Tenemos un doble problema. Nos afecta la crisis económica internacional, fundamentalmente financiera, pero también tenemos problemas específicos. Existe un cuello de botella en la relación sector inmobiliario-sistema financiero y hay que atacarlo en los dos frentes. Tomar medidas para garantizar que tenemos un sistema financiero propio sano y en segundo lugar actuar en la economía española para facilitar el crecimiento económico y la creación de empleo. En cuanto empiece la creación de empleo, comenzará a aumentar el consumo y la renta del conjunto de la sociedad. Ése es el enfoque, las medidas concretas las tiene que adoptar el Gobierno y creo que va a ser el punto fundamental del debate electoral.
¿Qué opinión le merecen las indemnizaciones millonarias a directivos de Novacaixagalicia?
Esa es una de las facetas donde se percibe la necesidad de un marco o una regulación que establezca límites a ese tipo de situaciones que implican privilegios. Todo privilegio es siempre injustificado, pero en este caso son privilegios radical y absolutamente injustificados.
