La cotinuidad del pacto ambiental para recuperar escombreras de pizarra dependen de los pizarristas. Así lo apuntó el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, quien indicó que el problema afecta a media docena de empresas.
El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil apuntó ayer en A Veiga que los problemas de algunas pizarreras a la hora de aportar la cuantía que les corresponde del pacto ambiental frenó la ejecución del pacto ambiental, un programa que pretende restaurar las escombreras de pizarra que afectan a cauces fluviales. Algunhas empresas non poideron aportar a porcentaxe que lles corresponde e o proxecto está un pouco parado, afirmó Francisco Fernández Liñares.
Descartó que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil asuma la cuantía que deben depositar las empresas. Non podería facelo, dijo y recordó que este organismo contribuye con el 70% del presupuesto, procedente de los Fondos Feder. El total restante lo aportan la Xunta (20%) y la Asociación Galega de Pizarras (10%).
Francisco Fernández Liñares estima que la finalización de las obras del pacto ambiental depende de las pizarreras, pues a Xunta non creemos que tivese problemas. También dijo que este problema, que causó la crisis, afecta a unas seis empresas.
Descartó que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil asuma la cuantía que deben depositar las empresas. Non podería facelo, dijo y recordó que este organismo contribuye con el 70% del presupuesto, procedente de los Fondos Feder. El total restante lo aportan la Xunta (20%) y la Asociación Galega de Pizarras (10%).
Francisco Fernández Liñares estima que la finalización de las obras del pacto ambiental depende de las pizarreras, pues a Xunta non creemos que tivese problemas. También dijo que este problema, que causó la crisis, afecta a unas seis empresas.