El campo de fútbol de Éntoma (O Barco) será escenario de una competición que no podrá verse en las Olimpiadas de Pekín, el Campionato local de lanzamento de aixada. La comisión de fiestas busca consolidar una prueba que comenzó siendo un desafío entre los clientes de un bar. Como aperitivo habrá un torneo de rapidez clavando puntas.
Eu tiro a aixada máis lonxe que ti. Este desafío, pronunciado hace un año en un bar, desembocó en el I Campionato local de lanzamento de aixada. Lo comentaba ayer Raúl Díaz, artífice de esta singular prueba, que acapara el interés deportivo de las Festas de Éntoma (O Barco), que se desarrollan entre el 21 y el 24 de junio.
A primera hora de la tarde del jueves, 19 de junio, Raúl Díaz se esmeraba en poner a punto los artículos deportivos que los lanzadores deberán utilizar el martes. Son tres azadas, iguales a las que toda la vida se usaron en las labores agrícolas. Su mango tendrá una longitud de 50 centímetros. Permite un mejor movimiento de la mano, comenta este vecino de Éntoma, quien explica que el peso de cada una de ellas se aproxima a los cuatro kilos.
La aixada deberá lanzarse mediante un movimiento de vaivén del brazo. Los organizadores desestimaron permitir giros, similares a los que realizan los lanzadores de martillo, por el peligro que entrañan, agravado por unas condiciones físicas que acusarán cuatro días de fiesta.
Habrá tres lanzamientos y cada participante deberá utilizar las tres aixadas. Ganará quen a mande máis lonxe, explica Raúl Díaz. La organización carece de antecedentes de las distancia que pueden alcanzar los lanzamientos. Hace un año se alcanzaron los 27 metros, aunque tratándose de un desafío tabernario, el estado de los competidores no debía ser el más óptimo. En todo caso, la distancia se medirá desde el punto donde caiga la herramienta.
Su creador explica que la competición pretende animar los festejos locales, al mismo tiempo que se difunde la imagen de un útil agrícola que pasó de ser usado en el campo a quedar colgado nos baixos das casas. Agora todo se fai co tractor, comentó Raúl Díaz.
La cita de los lanzadores de aixada fue fijada para la tarde del 24 de junio. Un día antes, el lunes, en el recinto festivo de Éntoma se desarrollará otra competición ciertamente original: el I Concurso de cravadores de puntas. No extraña este tipo de prueba en la patria de los colocadores de pizarra, un trabajo basado en clavar puntas.
En esta competición será utilizadas vigas de pino del país, de 10 metros de longitud. Los participantes tendrán un minuto para clavar el mayor número de puntas de tipo 20x100. Los simulacros realizados en los últimos días marcaron un récord oficioso de 18 puntas. Vaise a unha velocidade impresionante. Eu tiven que sentarme ao rematar, comentaba su promotor, Raúl Díaz.
Preparativos de las alfombras florales
Uno de los aspectos destacados por Raúl Díaz es la colaboración mostrada por todos los vecinos de Éntoma en la organización de las actividades de las fiestas locales en honor a San Xoán. Esta unión podrá verse a las 6,00 horas del martes, cuando comience la elaboración de las alfombras florales. Pero los preparativos comenzaron antes, y este jueves comenzaba el tintado del serrín que será utilizado.
A primera hora de la tarde del jueves, 19 de junio, Raúl Díaz se esmeraba en poner a punto los artículos deportivos que los lanzadores deberán utilizar el martes. Son tres azadas, iguales a las que toda la vida se usaron en las labores agrícolas. Su mango tendrá una longitud de 50 centímetros. Permite un mejor movimiento de la mano, comenta este vecino de Éntoma, quien explica que el peso de cada una de ellas se aproxima a los cuatro kilos.
La aixada deberá lanzarse mediante un movimiento de vaivén del brazo. Los organizadores desestimaron permitir giros, similares a los que realizan los lanzadores de martillo, por el peligro que entrañan, agravado por unas condiciones físicas que acusarán cuatro días de fiesta.
Habrá tres lanzamientos y cada participante deberá utilizar las tres aixadas. Ganará quen a mande máis lonxe, explica Raúl Díaz. La organización carece de antecedentes de las distancia que pueden alcanzar los lanzamientos. Hace un año se alcanzaron los 27 metros, aunque tratándose de un desafío tabernario, el estado de los competidores no debía ser el más óptimo. En todo caso, la distancia se medirá desde el punto donde caiga la herramienta.
Su creador explica que la competición pretende animar los festejos locales, al mismo tiempo que se difunde la imagen de un útil agrícola que pasó de ser usado en el campo a quedar colgado nos baixos das casas. Agora todo se fai co tractor, comentó Raúl Díaz.
La cita de los lanzadores de aixada fue fijada para la tarde del 24 de junio. Un día antes, el lunes, en el recinto festivo de Éntoma se desarrollará otra competición ciertamente original: el I Concurso de cravadores de puntas. No extraña este tipo de prueba en la patria de los colocadores de pizarra, un trabajo basado en clavar puntas.
En esta competición será utilizadas vigas de pino del país, de 10 metros de longitud. Los participantes tendrán un minuto para clavar el mayor número de puntas de tipo 20x100. Los simulacros realizados en los últimos días marcaron un récord oficioso de 18 puntas. Vaise a unha velocidade impresionante. Eu tiven que sentarme ao rematar, comentaba su promotor, Raúl Díaz.
Preparativos de las alfombras florales
Uno de los aspectos destacados por Raúl Díaz es la colaboración mostrada por todos los vecinos de Éntoma en la organización de las actividades de las fiestas locales en honor a San Xoán. Esta unión podrá verse a las 6,00 horas del martes, cuando comience la elaboración de las alfombras florales. Pero los preparativos comenzaron antes, y este jueves comenzaba el tintado del serrín que será utilizado.
