La moción de censura firmada por el PP y los independientes dio la alcaldía de A Veiga al popular Edesio Yáñez. Fue debatida en una tensa sesión, en la que simpatizantes, alcaldes y dirigentes socialistas interrumpieron con pitadas y gritos las intervenciones de los firmantes de la moción, ante los tímidos aplausos del sector afín al PP. El nuevo alcalde insistió en que su partido ganó las municipales y el regidor saliente, Fernando Fernández, comparó la fractura social causada por la moción con la de 1936.
Ninguno de los dirigentes y alcaldes del PSOE y del PP que ayer viajaron hasta A Veiga se perdió. Varios indicadores de la carretera que comunica el pueblo con el Alto do Covelo aludían a una especial interpretación de la distación y de lo que allí se iba a debatir. Traidores a 12 kilómetros, rezaba uno de ellos. Traidores aquí, a 200 metros, reflejaba otro. Esta segunda pancarta fue colgada a escasa distancia de la sala de conferencias de O Toural, donde se debatió la moción de censura que apartó de la alcaldía al socialista Fernando Fernández para recogerla el popular Edesio Yáñez. A éste le apoyaron los cuatro ediles del PP y los dos independientes, oponiéndose los tres del PSOE.
Los primeros en llegar fueron los defensores de la moción de censura, los cuatro ediles del PP y los dos independientes. Accedieron a la sala una hora antes de la sesión, por una puerta posterior, no permitiéndose la entrada a nadie más. Una vez abierta la puerta principal, sus rostros reflejaban preocupación. Incluso mostraban temor a que su integridad física fuese amenazada, sobre todo pensando en posibles visitantes. Los refuerzos llegados al cuartel de la Guardia Civil apenas conseguían calmar a los firmantes de la censura. El propio portavoz independiente, Víctor Yáñez, anunciaba que no intervendría a causa de la tensión. Diez minutos antes de la hora llegaba el entonces alcalde socialista, Fernando Fernández, acompañado por un grupo de simpatizantes.
Debatir entre gritos
La mesa de edad la formaron la socialista Elizabet Couso y la independiente Manuela Fernández, que presidió la sesión. El candidato popular, Edesio Yáñez, fue el primero en intervenir y recordó que o PP gañou as eleccións, pois foi o partido máis votado. Su lectura fue interrumpida por los pitidos, gritos y algunos insultos del sector de público del PSOE. El sector afín al PP respondió con tibios aplausos y reproches.
Edesio Yáñez reseñó los proyectos de su partido, como la feria de caza, el polideportivo o la estación de esquí en Trevinca, entre otros. Además, criticó los incumplimientos socialistas, como el parque multiaventura o el aula de Alberguería. Recordó también que tras las municipales nós non fixemos escándalos, nin puxemos pancartas, soamente aceptamos a decisión dos dous grupos, protestó.
El socialista Fernando Fernández pidió silencio en varias ocasiones. Este gesto no evitó su protesta al no encontrar justificada una moción de censura que causará una fractura social, comparable a la de 1936 o al fraude del voto por correo de 1987, según dijo. También criticó al popular Rogelio García: Agora xa pode intentar facer de A Veiga o seu couto privado, dijo; pero también a Edesio Yáñez, pues recordó que en 2007 los ediles del PP votaron al candidato independiente, a pesar del pacto de éste con el PSOE. Culpó al PP de la moción y habló de sus obras y proyectos, como la Senda Verde do Xares o el polideportivo.
El regidor anunció a Baltar
que no irá a las municipales
El presidente provincial del PPdeG, Xosé Luis Baltar aseguró en Ourense que, en las municipales, los independientes de A Veiga se habían comprometido con el PP, de ahí su sorpresa cuando le dieron la alcaldía al PSOE. Descartó que exista transfuguismo y señaló que Edesio Yáñez, le anunció que no se presentará a las próximas municipales debido a su edad.
La secretaria de Organización del PP ourensano, Carmen Leyte, criticó los gritos y pitadas del pleno e indicó que la sesión fue un espectáculo lamentable pola xente e cargos institucionais do PSOE, que non respetan a liberdade de expresión. El vicepresidente segundo de la Diputación, Moisés Blanco, señaló que los miembros del PSOE deberían reflexionar. Al ciudadano se le puede consentir todo, pero quienes tienen responsabilidades deben aceptar la moción de censura.
El secretario de organización gallego del PSOE, Pablo
García, dijo que bastante proba do civismo manifestaron os cidadáns despois do atropello o que os someteron. El portavoz del PSOE en la Diputación, Alfredo García, defendió por su parte que los cargos institucionales tienen derecho a estar en el pleno igual que los del PP. Aquí había hasta funcionarios de la Xunta.
Los primeros en llegar fueron los defensores de la moción de censura, los cuatro ediles del PP y los dos independientes. Accedieron a la sala una hora antes de la sesión, por una puerta posterior, no permitiéndose la entrada a nadie más. Una vez abierta la puerta principal, sus rostros reflejaban preocupación. Incluso mostraban temor a que su integridad física fuese amenazada, sobre todo pensando en posibles visitantes. Los refuerzos llegados al cuartel de la Guardia Civil apenas conseguían calmar a los firmantes de la censura. El propio portavoz independiente, Víctor Yáñez, anunciaba que no intervendría a causa de la tensión. Diez minutos antes de la hora llegaba el entonces alcalde socialista, Fernando Fernández, acompañado por un grupo de simpatizantes.
Debatir entre gritos
La mesa de edad la formaron la socialista Elizabet Couso y la independiente Manuela Fernández, que presidió la sesión. El candidato popular, Edesio Yáñez, fue el primero en intervenir y recordó que o PP gañou as eleccións, pois foi o partido máis votado. Su lectura fue interrumpida por los pitidos, gritos y algunos insultos del sector de público del PSOE. El sector afín al PP respondió con tibios aplausos y reproches.
Edesio Yáñez reseñó los proyectos de su partido, como la feria de caza, el polideportivo o la estación de esquí en Trevinca, entre otros. Además, criticó los incumplimientos socialistas, como el parque multiaventura o el aula de Alberguería. Recordó también que tras las municipales nós non fixemos escándalos, nin puxemos pancartas, soamente aceptamos a decisión dos dous grupos, protestó.
El socialista Fernando Fernández pidió silencio en varias ocasiones. Este gesto no evitó su protesta al no encontrar justificada una moción de censura que causará una fractura social, comparable a la de 1936 o al fraude del voto por correo de 1987, según dijo. También criticó al popular Rogelio García: Agora xa pode intentar facer de A Veiga o seu couto privado, dijo; pero también a Edesio Yáñez, pues recordó que en 2007 los ediles del PP votaron al candidato independiente, a pesar del pacto de éste con el PSOE. Culpó al PP de la moción y habló de sus obras y proyectos, como la Senda Verde do Xares o el polideportivo.
El regidor anunció a Baltar
que no irá a las municipales
El presidente provincial del PPdeG, Xosé Luis Baltar aseguró en Ourense que, en las municipales, los independientes de A Veiga se habían comprometido con el PP, de ahí su sorpresa cuando le dieron la alcaldía al PSOE. Descartó que exista transfuguismo y señaló que Edesio Yáñez, le anunció que no se presentará a las próximas municipales debido a su edad.
La secretaria de Organización del PP ourensano, Carmen Leyte, criticó los gritos y pitadas del pleno e indicó que la sesión fue un espectáculo lamentable pola xente e cargos institucionais do PSOE, que non respetan a liberdade de expresión. El vicepresidente segundo de la Diputación, Moisés Blanco, señaló que los miembros del PSOE deberían reflexionar. Al ciudadano se le puede consentir todo, pero quienes tienen responsabilidades deben aceptar la moción de censura.
El secretario de organización gallego del PSOE, Pablo
García, dijo que bastante proba do civismo manifestaron os cidadáns despois do atropello o que os someteron. El portavoz del PSOE en la Diputación, Alfredo García, defendió por su parte que los cargos institucionales tienen derecho a estar en el pleno igual que los del PP. Aquí había hasta funcionarios de la Xunta.
