Los botellones de las Festas do Cristo cubrieron de basura el área recreativa de O Salgueiral, en O Barco. Situada sobre la orilla izquierda del río Sil, solo una pasarela separa el principal pulmón de la villa del recinto festivo del Paseo del Malecón. El lunes, 16 de septiembre, este lugar de ocio permanecía casi desierto, pues su imagen no invitaba al paseo, con botellas de refrescos y de licores, vasos, envases de vino y plásticos, entre otros residuos, esparcidos por todo el recinto. El Concello prevé limpiarlo en las próximas horas.
El Paseo del Malecón de O Barco mostró estos días el bullicio que acompaña cualquier fiesta local, con miles de personas recorriéndolo de arriba abajo, en medio de las atracciones. Ésta fue la imagen que dio la margen derecha del río Sil. La orilla opuesta, donde está ubicada el área recreativa de O Salgueiral ofrecía la cara oculta de las celebraciones: la suciedad.
En la mañana del lunes, 15 de septiembre, a medio centenar de metros del banco en el que un borracho agotaba los restos de la botella de güisqui que encontró tirada en el suelo, una familia ocupaba una mesa, en la zona de las parrillas. Mientras padres e hijos colocaban su comida sobre la piedra, a su alrededor, la basura cubría todo el lugar.
El aspecto del principal área recreativa de O Barco no podía ser peor. Pocas veces pudo verse tanta suciedad en el lugar que los jóvenes eligieron para organizar el botellón, en las madrugadas de los días festivos. Botellas de refresco, de todo tipo de licores, envases de vino peleón, vasos, plásticos, un sinfín de porquería se adueñó del pulmón de la villa. Sobre sus pistas ni un solo paseante. Quizás el sucio ambiente no invitase a recorrerlas.
El concejal de Medio Ambiente, Luis Ramos, apunta que el área recreativa es sometida a una limpieza exhaustiva todos los viernes y lunes. Esta medida permite retirar los restos de los botellones del fin de semana. Pero este fin de semana, el festivo local obligó a retrasar esta labor, precisamente cuando se acumula el mayor volumen de basura. Ayer no trabajó el personal del servicio de la limpieza viaria, que deberá dejar como una patena el lugar.
Un manto de suciedad cubrió Andrés de Prada
Los trabajadores del servicio de limpieza viaria tuvieron que esmerarse a las 8,00 horas del domingo para devolver a su imagen inicial la Praza Andrés de Prada, donde siete horas antes ofrecieron su primer concierto en O Barco el carismático conjunto de rock ourensano Los Suaves.
El concejal Luis Ramos indicaba que la suciedad cubría prácticamente toda la plaza, desde la zona de césped hasta el cruce del Paseo del Malecón. Era como un manto, explicó.
En la mañana del lunes, 15 de septiembre, a medio centenar de metros del banco en el que un borracho agotaba los restos de la botella de güisqui que encontró tirada en el suelo, una familia ocupaba una mesa, en la zona de las parrillas. Mientras padres e hijos colocaban su comida sobre la piedra, a su alrededor, la basura cubría todo el lugar.
El aspecto del principal área recreativa de O Barco no podía ser peor. Pocas veces pudo verse tanta suciedad en el lugar que los jóvenes eligieron para organizar el botellón, en las madrugadas de los días festivos. Botellas de refresco, de todo tipo de licores, envases de vino peleón, vasos, plásticos, un sinfín de porquería se adueñó del pulmón de la villa. Sobre sus pistas ni un solo paseante. Quizás el sucio ambiente no invitase a recorrerlas.
El concejal de Medio Ambiente, Luis Ramos, apunta que el área recreativa es sometida a una limpieza exhaustiva todos los viernes y lunes. Esta medida permite retirar los restos de los botellones del fin de semana. Pero este fin de semana, el festivo local obligó a retrasar esta labor, precisamente cuando se acumula el mayor volumen de basura. Ayer no trabajó el personal del servicio de la limpieza viaria, que deberá dejar como una patena el lugar.
Un manto de suciedad cubrió Andrés de Prada
Los trabajadores del servicio de limpieza viaria tuvieron que esmerarse a las 8,00 horas del domingo para devolver a su imagen inicial la Praza Andrés de Prada, donde siete horas antes ofrecieron su primer concierto en O Barco el carismático conjunto de rock ourensano Los Suaves.
El concejal Luis Ramos indicaba que la suciedad cubría prácticamente toda la plaza, desde la zona de césped hasta el cruce del Paseo del Malecón. Era como un manto, explicó.
