Los establecimientos hosteleros de O Barco no podrán ocupar plazas de aparcamiento con sus terrazas. Esta decisión fue tomada ayer en un pleno de la Corporación municipal en el que los nueve votos del equipo de gobierno socialista bastaron para aprobar la modificación de la Ordenanza Reguladora da Instalación de Terrazas na Vía Pública. En el debate, el alcalde, Alfredo García Rodríguez, descartó tanto la posibilidad de colocar mesas y sillas en plazas destinadas al estacionamiento de vehículos como la práctica totalidad de las restantes propuestas del PP, limitándose a dar luz verde a las que presentaron los empresarios.
El portavoz del grupo popular, cuyos siete votos no lograron frenar la aprobación del texto definitivo, si bien no se mostró satisfecho con el texto aprobado, sí destacó que la ordenanza volvió al pleno a raíz de sus alegaciones. 'Saludamos esta modificación. É mellor un texto malo que un que non se axuste á realidade', dijo Moisés Blanco Paradelo. A su vez, el concejal del BNG, Vítor Sierra Neves, optó por la abstención.
Equipo de gobierno y oposición también discreparon en las mociones llevadas a la sesión de ayer. La mayoría socialista aprobó en solitario solicitar al Gobierno central la retirada del anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). La oposición quedó dividida entre el voto contrario del PP y la abstención del BNG.
Socialistas y populares coincidieron al no apoyar la moción del BNG reclamando el rechazo a la política del Gobierno central en el problema de las participaciones preferentes y subordinadas, causantes de cuantiosas pérdidas a sus titulares, que valoró en 600 millones. La propuesta nacionalista también proponía declarar 'persoa non grata' a los diputados gallegos que aprobaron la quita de las citadas participaciones.
El portavoz popular, Moisés Blanco, después de mostrar su solidaridad con las familias afectadas, afirmó que la declaración de 'persoa non grata' no es la solución. 'O PP trata de resolver o problema xerado noutra etapa', dijo. El portavoz del PSOE, Aurentino Alonso Araujo, si bien afirmó estar de acuerdo en rechazar la política del Ejecutivo central, defendió la abstención. 'As reprobacións as debe solventar a cidadanía cos seus votos', dijo. A su vez, el nacionalista Vítor Sierra criticó que 'hai xente que morre e xente do PP trata de nacismo os escraches'.
Equipo de gobierno y oposición también discreparon en las mociones llevadas a la sesión de ayer. La mayoría socialista aprobó en solitario solicitar al Gobierno central la retirada del anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). La oposición quedó dividida entre el voto contrario del PP y la abstención del BNG.
Socialistas y populares coincidieron al no apoyar la moción del BNG reclamando el rechazo a la política del Gobierno central en el problema de las participaciones preferentes y subordinadas, causantes de cuantiosas pérdidas a sus titulares, que valoró en 600 millones. La propuesta nacionalista también proponía declarar 'persoa non grata' a los diputados gallegos que aprobaron la quita de las citadas participaciones.
El portavoz popular, Moisés Blanco, después de mostrar su solidaridad con las familias afectadas, afirmó que la declaración de 'persoa non grata' no es la solución. 'O PP trata de resolver o problema xerado noutra etapa', dijo. El portavoz del PSOE, Aurentino Alonso Araujo, si bien afirmó estar de acuerdo en rechazar la política del Ejecutivo central, defendió la abstención. 'As reprobacións as debe solventar a cidadanía cos seus votos', dijo. A su vez, el nacionalista Vítor Sierra criticó que 'hai xente que morre e xente do PP trata de nacismo os escraches'.
