La Corporación dio luz verde al hermanamiento con la villa rumana pese a desconocerla por completo

Vilamartín tiende la mano a Ciugud

El Concello de Vilamartín pretende hermanarse con un pueblo rumano, Ciugud, cuyo nombre es desconocido hasta por los concejales de la Corporación municipal, quienes acordaron por unanimidad iniciar el expediente. Sí saben de él los 21 vilamartineses de origen rumano que registra el censo municipal y que consiguieron integrarse plenamente en la población valdeorresa. Uno de ellos, Gheorghe Musat, resaltó las muchas notas comunes existentes entre la economía del concello de Rumanía y la vilamartinesa.
La Corporación municipal de Vilamartín inició el expediente de hermanamiento “con un pueblo de Rumanía”. Así consta en la convocatoria de la sesión plenaria que dio luz verde a este trámite por unanimidad. Pero para conocer el nombre del lugar es obligado consultarlo en la documentación archivada en el Consistorio, pues ningún edil conoce su nombre. Éste aparece reflejado en el protocolo firmado por los dos alcaldes: el vilamartinés, Manuel Candal, y el de Ciugud -que así se llama el pueblo aludido- Gheorghe Damian.

El censo de Vilamartín registra 2.571 habitantes y 21 de ellos son de origen rumano, un dato ligeramente “inflado”, pues un par de familias se mudaban recientemente a O Barco. Las asentadas en el municipio vilamartinés forman un grupo totalmente integrado en la población valdeorresa.

“Firmamos un protocolo para iniciar el expediente. Es un pueblo con mucho viñedo”, explicó el alcalde vilamartinés.
Manuel Candal dice que la iniciativa surgió de un valdeorrés que reside desde hace años en Madrid. El Concello que dirige no hizo más que recoger el “testigo” y continuar los contactos iniciados en la capital del Estado.
Gheorghe Musat pertenece al colectivo rumano de Vilamartín. Instalado en tierras valdeorresas desde hace año y medio, y con trabajo en un taller mecánico de O Barco, no ve mal la iniciativa municipal “Así se puede conocer más Rumanía”, comenta. Su ciudad de origen, Ialomita (Sloziaa), dista 400 kilómetros de Ciugud, lo cual no le impide conocer bien esta localidad.

Este vilamartinés confirmó la existencia de amplios viñedos en Ciugud, tal y como había anunciado el regidor. Gheorghe Musat señala la presencia de una importante cabaña de ganado ovino y caprino, además de numerosos frutales y bosques destinados a la producción de madera. Esta actividad económica similar a la vilamartinesa es la que busca corroborar el equipo que dirige Manuel Candal, pues conduciría al hermanamiento entre los dos concellos.


Candal estrecha lazos con los paisanos del “Conde Drácula”

Las bases del protocolo que refleja “las intenciones de colaborar de las localidades Ciugud (Rumanía) y Vilamartín de Valdeorras (España)”, fueron guardadas en un armario del Consistorio vilamartinés. A su lado fue depositado un retrato en madera de “Vlad Tepes”, también llamado “Vlad el Empalador” y mundialmente conocido por “El Conde Drácula”. Documentos y talla recuerdan el paso de una comitiva rumana por el municipio de Vilamartín.

El documento que pretende estrechar los lazos entre los dos concellos fue escrito en castellano y rumano y refleja cuatro aspectos fundamentales.

El primero alude al intercambio de delegaciones oficiales entre los concellos. “Las partes harán visitas con el fin del intercambio de experiencias en el dominio de la dirección de los municipios”, explica el texto.

Un segundo apartado alude a la actividad económica, que pretende fomentar “las relaciones económicas entre las ciudades”. Para ello, pretenden intercambiar información y organizar seminarios o ferias.

La cultura y el deporte también aparecen en el protocolo, que cierra el capítulo referido al intercambio de información.


COLECTIVO RUMANO

El mayor número de los vecinos de Vilamartín de origen rumano residen en la capitalidad municipal.

También hay presencia rumana en los pueblos de O Robledo y San Vicente de Leira.

Las familias que residían en Arnado se mudaron a la villa de O Barco.

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