Cinco vocales abandonaron el pleno del Consello Regulador por no recibir información del mismo
Un centenar de viticultores se concentró ayer ante la sede del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras, vigilado por agentes de la Guardia Civil. La protesta fue convocada para reclamar la retirada de las multas impuestas por superar el rendimiento o producción por hectárea que establece el reglamento, en la vendimia de 2014. Los 170 expedientes abiertos, que establecían sanciones de 2001 euros, fueron recurridos. En los últimos días, los sancionados comenzaron a conocer la respuesta de la Consellería do Medio Rural, que supeditó la cuantía de las multas a los kilos que excedieron el límite permitido. Las cantidades son muy diferentes y, entre otras, las hay de 300, 800 o 1.000 euros.
La concentración fue convocada por el sector crítico coincidiendo con el pleno que convocó el presidente del Consello Regulador: José Vicente Solarat López. La sesión buscaba, entre otras cuestiones, permitir que el subdirector xeral de Promoción e Calidade Alimentaria, Ricardo Ribas, informase de los trámites que conlleva la modificación de la normativa.
La presencia del subdirector xeral permitió a este reunirse con una representación de seis de los productores concentrados. Durante el encuentro, los viticultores solicitaron el archivo de los expedientes, una petición que, en principio descartó Ricardo Ribas, según informaron fuentes de los productores presentes en la entrevista. También indicaron que en la entrevista plantearon su temor a que los viñedos sean abandonados y defendieron el cooperativismo. Las sanciones podrán ser recurridas nuevamente antes de llegar al contencioso.
La reunión no impidió el desarrollo del pleno del Consello Regulador, sesión que abandonaron cinco vocales. Los representantes de las tres bodegas cooperativas -O Barco, A Rúa y Larouco-, junto con los de Xóvenes Agricultores y Unións Agrarias se salieron afirmando que no habían recibido información de los puntos que se iban a tratar. En la sala, quedaron los tres vocales de las bodegas y el del Sindicato Labrego Galego y el presidente, José Vicente Solarat, quien protestó: "Es el quinto pleno que abandonan desde que estoy yo. Sin tocar el primer punto del orden del día".
